Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La náutica, inmune a la pandemia del coronavirus en Xàbia

La Sardinera y la Cala Blanca se llenan un verano más de embarcaciones, que también fondean en prácticamente todos los recodos del litoral de acantilados

La náutica, inmune a la pandemia del coronavirus en Xàbia

La turística escuadra de embarcaciones de recreo que toma estos días el litoral de Xàbia no le tiene ningún miedo a los elementos. Mar en calma, cielo radiante y vientos moderados... El elemento que da pavor en tierra es el coronavirus. En el mar, nada parece muy distinto a lo que venía ocurriendo en los últimos (y felices) veranos. Quizás, por buscar alguna diferencia, este mes de agosto, en el litoral de la Sardinera y de la Cala Blanca, el meollo del recreo náutico, se ven menos embarcaciones abarloadas. Las tripulaciones de un barco y otro se arriman menos. Pero el trasiego de embarcaciones y motos acuáticas es este año también muy intenso.

Desde el Cap Prim, el accidente costero que los navegantes ciñen para pasar de la bahía de Xàbia a la costa de acantilados del Portitxol, se observa un tráfico náutico continuo. Por momentos, este punto asemeja una carretera marítima en hora punta.

Decenas de embarcaciones amarran en las boyas de la Sardinera y la Cala Blanca. Otras tantas siguen tirando el ancla y haciendo caso omiso a la recomendación de no dañar los fondos marinos y la valiosa posidonia oceánica. Y otras muchas evitan esa «aglomeración» y navegan hacia el sur. Estos días también fondean muchas embarcaciones en el Cap Negre, en la Barra, en En Caló y en la Granadella. Además, hay tramos costeros en los que las barcas no solían echar el ancla, ya que están erizados de arrecifes, que ahora también atraen a mucho barquito.

Incluso en la pequeña ensenada que se forma en la cara sur del Cap Prim, donde están Els Esculls (arrecifes) y donde la profundidad es muy escasa, fondean navegantes que no temen que un golpe de mar les haga encallar. Eso sí, en este litoral solo se puede hacer parada si el mar está tan aquietado como ayer.

Los navegantes también se siguen atreviendo a pasar por el freu, que es el estrecho entre l'lla del Portitxol y tierra. Aquí ya ha ocurrido en más de una ocasión que un yate choque con las rocas del fondo marino y zozobre.

Otros sectores turísticos están sufriendo el golpe de la pandemia. La náutica, sin embargo, parece inmune. En el litoral de acantilados de Xàbia, hay estos días embarcaciones fondeadas prácticamente en cada recodo. El verano del coronavirus no es muy diferente en el mar a los de los últimos años.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats