Una vecina de Xàbia ha denunciado que un médico de su centro de salud le dio el alta y le dijo que hiciera vida normal sin realizarle una segunda prueba de coronavirus totalmente la enfermedad. Se la hizo ella por su cuenta. Y dio positivo. Seguía infectada.

En las quejas que ha presentado en el centro de salud xabienc y que ha facilitado a este diario afirma que se sintió «estupefacta» cuando el 17 de agosto su médico de cabecera le indicó que ya había cumplido los días de aislamiento estipulados por el ministerio de Sanidad y que, al no presentar síntomas, le daba el alta. La paciente, que tiene 34 años y prefiere mantener el anonimato, le pidió al facultativo que le hicieran una segunda PCR. Quería cerciorarse de que estaba curada. Pero el médico le respondió que ya podía hacer vida normal. «La comenté que tengo familia de riesgo y que no quería contagiarlos a ellos, a mi pareja y a mis amigos», explica la vecina, que reclamó al doctor un informe escrito en el que constara la negativa a practicarle esa segunda prueba. El médico se lo facilitó junto al alta, pero ella no estaba de acuerdo con lo el facultativo había redactado. Le pidió que lo rectificase. «Me respondió que tenía muchos pacientes por atender y que, si tenía alguna queja, que la pusiera en la página correspondiente. Me quedé estupefacta».

La paciente puso la queja y, al día siguiente, acudió a una clínica a hacerse por su cuenta la segunda PCR. Esa misma tarde, relata, recibió el resultado. Dio de nuevo positivo. Seguía contagiada.

El 19 de agosto acudió al centro de salud. Afirma que en la recepción le comentaron que lo único que podían hacer era darle una nueva cita para el 26 de agosto con otro médico, ya que ella se negaba a seguir con el facultativo que le había dado el alta. Le pidieron que les enviara por correo electrónico las pruebas. También le indicaron que esa misma mañana la llamaría una doctora de urgencias.

Recibió esa llamada. Y de nuevo le causó «asombro». Afirma que la médica le dijo que al no presentar síntomas podía hacer vida normal y que se olvidase de la nueva prueba PCR. La paciente insistió y asegura que la doctora le aseguró que «para su tranquilidad» intentaría ver de qué manera podría pedir en el informe que le realizasen el test.

«¿Para mi tranquilidad? No. Por mi seguridad, la de mi familia, la de mi pareja, mis amigos, compañeros de trabajo y todas aquellas persona a las que por negligencia médica pudiera contagiar simplemente por hacer vida normal», denuncia.

Aislada y otra vez de baja

Le hicieron la segunda PCR el 21 de agosto. Esperó que la llamaran del centro de salud para darle el resultado. Pasaban los días. El día 26, nueve después de que el primer médico le diera el alta y le dijera que hiciera vida normal, le comunicaron que había dado de nuevo positivo y que tenía que estar aislada y de baja laboral.

«¿Y qué pasa con esos días que supuestamente he hecho vida normal? Gracias que tengo sentido común y seguí tomando precauciones», advierte esta vecina de Xàbia, que subraya que la sanidad pública(en la Marina Alta tiene la concesión la empresa Marina Salud) está «obligada» a hacer una segunda o una tercera prueba PCR hasta confirmar que los contagiados están totalmente sanos y no pueden transmitir el virus.