Más de trescientas personas se concentraron de forma pacífica ayer tarde en Pego en una protesta de repulsa al fascismo que fue convocada por el grupo Antifeixistes Pego tras el altercado ocurrido el domingo con unos seguidores ultras del equipo de fútbol de Gandia, los cuales profirieron gritos nazis y colocaron pegatinas fascistas.

El altercado se originó al terminar el partido que enfrentó al Pego con el Gandia. Seis guardias civiles resultaron heridos cuando escoltaron a los miembros del «Gandiblues Ultra» desde el campo de fútbol hasta sus vehículos, lo que ha provocado por ahora la detención de un joven de Pego. Este joven fue puesto ayer en libertad con cargos.

En el recorrido los agentes recibieron «toda clase de insultos, golpes, lanzamiento de piedras, palos y todo tipo de objetos, como tapas de alcantarilla», según la Asociación Unificada de Guardias Civiles.