Un trabajador de 43 años y vecino de Oliva falleció ayer en Pego al caer desde el tejado de una nave industrial a unos diez metros de altura, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). El operario estaba instalando paneles solares en una empresa del polígono industrial de Pego, cuando el suelo cedió y el hombre se precipitó al vacío. Sobre las 12 horas, el CICU recibió el aviso del accidente laboral y movilizó una ambulancia SAMU y otra de Soporte Vital Básico, así como el helicóptero medicalizado.

Los primeros en llegar fueron los agentes de la Policía Local y los sanitarios de Acció Urgent, quienes le realizaron al trabajador las primeras maniobras de reanimación. Igualmente, acudió un médico del Centro de Salud de Pego, que está próximo a donde se produjo el accidente de trabajo. Los facultativos le practicaron al operario maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada. Pero no pudieron ya recuperarle le pulso y el hombre falleció en el lugar de los hechos.

18 accidentes mortales este año

Con el accidente laboral ocurrido ayer en Pego, la provincia de Alicante suma 18 de carácter mortal en lo que va de año, ya que entre enero y septiembre se cuantificaron 17, uno más que en el mismo periodo del pasado año, según el último balance publicado por el Ministerio de Trabajo.

Las cifras de accidentes mortales son las únicas que experimentan un ligero repunte, dado que el parón productivo durante el estado de alarma, decretado para frenar la extensión del coronavirus, redujo a cero la actividad de los principales sectores, a excepción de los que se consideraron esenciales. Y, después, en la fase de la desescalada hasta ahora, los sectores tampoco han recuperado ritmo de actividad de antes de la pandemia.

Menos siniestralidad por el covid

Así, las cifras del Ministerio de Trabajo reflejan que en los nueve primeros meses del año en la provincia se registraron 9.450 accidentes laborales, de los que 9.344 fueron leves, 89 de carácter grave y 17 mortales. Unas cifras muy inferiores a los 12.667 accidentes de trabajo que se produjeron de enero a septiembre de 2019, de los que 132 fueron graves y en 16 falleció el trabajador.

No obstante, a los registrados durante la jornada laboral, hay que sumar los denominados «in itinere», es decir, en el trayecto desde la casa hasta el centro de trabajo. De este tipo, de cuantificaron 1.400 accidentes. La cifra también es inferior a la del pasado año, cuando hubo 2.000. La mayoría de accidentes tuvieron consecuencias leves, si bien en 25 casos el operario sufrió heridas leves y en ocho el resultado fue el fallecimiento del empleado. Las muertes en accidentes «in itinere» suponen tres más que en 2019.