Los incendios les quitan el sueño a los vecinos de Xàbia. Y con razón. En el año 2000, cuando ardió la Granadella, decenas de vecinos de este paraje litoral hicieron noche, atrapados, en la cala. En septiembre de 2016, las llamas volvieron a arrasar este paraje después de que ardieran 812 hectáreas. Entonces tuvieron que ser desalojados más de 1.200 residentes de la emblemática zona.

Ahora, Xàbia se ha convertido en el primer municipio de Europa que dota de un plan de autoprotección a sus calas. Se aplicará en la Granadella y el Portitxol (la Barraca). La Granadella tiene dos viales de entrada y salida. La Barraca solo uno. Ambas áreas están jalonadas de masas forestales. Si se declara un incendio, los vecinos y turistas pueden quedar aislados como ya ocurrió en los incendios anteriores. Está el mar. Eso sí.

Y ahí radica la solución más novedosa de este plan de autoprotección, elaborado por la empresa de asesoría forestal Medi XXI. Un escenario, en caso de incendio, es confinar en las calas a los bañistas y residentes. Otra, la innovadora, es disponer de una gran plataforma flotante para evacuar por mar a la población. Las embarcaciones remolcarían esa plataforma que pondría a salvo en un periquete a los turistas y vecinos.

El plan de autoprotección recomienda seguir aplicando un límite de aforo en estas calas (antes del coronavirus ya se cerraban al tráfico para evitar colapsos y masificación). También prevén una medida ya aplicada en Xàbia, la de los cañones de agua. En este caso, se colocarían grandes aspersores para proteger las vías de evacuación. Otra medida, la más convencional, es la de realizar limpiezas forestales. Además, está previsto instalar cámaras de vigilancia.

Los grandes incendios que ha sufrido Xàbia (los de la Granadella y el Montgó) han sacado a la luz el riesgo en la interfaz urbano-forestal (chalés metidos en el bosque) y en puntos de gran concentración como son las calas donde hay pocas vías de evacuación, son estrechas y están rodeadas de bosque. Este plan pionero en Europa blinda a Xàbia contra las amenazas del fuego.