Volcada en ayudar a los demás, Ernestina Bru, "Tina", desplegó siempre una incansable actividad social. Ejemplo de solidaridad, impulsó el asociacionismo en Moraira y formó parte de la Cruz Roja de Teulada-Moraira y de Cáritas Parroquial de Moraira. Estaba al frente de un negocio de prensa, papelería, mercería y perfumería. Era un lugar excelente para palpar el latido del pueblo y detectar las necesidades sociales. Formó parte de la Junta Vecinal Cap d'Or de Moraira, de la cofradía del Cristo de Moraira, de las Amas de Casa de Moraira y del Cor la Senieta. También fue delegada responsable de la iglesia-capilla de Moraira. Contribuyó a reforzar los lazos de su comunidad y a construir un mundo más generoso y solidario.

Ernestina, que en diciembre de 2018 recibió al reconocimiento de sus vecinos al nombrarla el ayuntamiento hija adoptiva, ha fallecido a los 80 años de edad. Deja un legado de altruismo. En estos difíciles tiempos, "Tina" marca un camino a seguir. Ella estaba plenamente comprometida en crear una sociedad más justa, colaborativa y solidaria.

Todavía no se ha fijado la hora del funeral. Pero sí se sabe que se oficiará en su queridísima parroquia de Moraira.

A "Tina" ese activismo social le venía de familia. Una calle de Moraira lleva el nombre de su padre, Mariano Bru Martínez, quien fue maestro y propietario de la Escuela de Orientación Marítima y Pesquera de este núcleo marinero.

El consistorio ha trasladado el pésame a la familia de Ernestina y ha anunciado que en señal de luto las banderas ondearán a media asta y lucirán un crespón negro durante los próximos dos días. También organizará un homenaje cuando las circunstancias de la pandemia lo permitan y dedicará una calle a esta mujer, comprometida en "hacer del municipio un espacio más justo, cívico y habitable en perfecta armonía". "Teulada-Moraira despide a una ciudadana referente. Deja una lección de vida y un legado encomiable", han destacado fuentes municipales.