Las principales amenazas le llegan históricamente al Montgó por sus flancos. Desde las usurpaciones de finales de los 80 y principios de los 90 (esos conflictos de titularidad siguen hoy sin resolverse), los lindes son el talón de Aquiles de este parque natural. La presión urbanística ya hace años que está a raya. Pero hay más peligros. Ahora, los excursionistas que suben al «tossal» de Santa Llúcia de Xàbia (forma parte del Montgó) se asombran de la chatarra que desborda un taller que está junto al linde del espacio protegido. El impacto paisajístico salta a la vista. Estos residuos generan, además, riesgo de incendio. La chatarra se desparrama por un terreno de fuerte pendiente. Las casas de esta zona, la del Calvari, donde hace décadas había cuevas habitadas al estilo de las de Guadix (Granada), tocan con el suelo protegido del Montgó.

Vertidos ilegales fuera de los contenedores del Camí de les Cansalades A. P. F.

Mientras, Xàbia no se quita de encima el problema de los vertidos ilegales fuera de los contenedores de los «Punt Verd». Cada fin de semana es la misma historia. Los incívicos arrojan enseres, escombros y basura varia. En el grupo de contenedores del Camí de les Cansalades, el viento desperdiga la basura y ensucia una densa pinada que milagrosamente se salvó del incendio de 2016 de la Granadella. Estos vertidos dan mala imagen y contaminan.