Sin "noche de San Juan", los bañistas han madrugado. Desde bien temprano ha empezado el desfile de coches hacia las calas de Xàbia, uno de los destinos de un día más apetecibles para los turistas de València y Alicante. A media mañana, ya resultaba complicado aparcar. Hoy no funciona el control de acceso. Las barreras de la Granadella y la Barraca no se han bajado, dado que hoy no hay vigilantes que controlen si ya están a tope de coches. Los vigilantes sí que estarán el fin de semana.

Algunos turistas han dormido incluso en caravanas y furgonetas estacionadas en las calles de la Granadella y la Barraca. Ha sido despertarse y tener el mar a un paso.

Mientras, la que sí ha echado la barrera es la de Ambolo. Las calles que están antes de la barrera sí están repletas de coches. Los bañistas, después de hacer el viaje, han considerado que ya no les importaba caminar un buen trecho hasta esta cala, que sobre el papel está cerrada por desprendimientos desde octubre de 2009.