Llega el verano y las carreteras del litoral de la Marina Alta son un desfile interminable de coches. Los turistas de València y Madrid con chalé en la comarca sacan ahora de sus garajes el Méhari, que es la estrella estival en pueblos como Xàbia y Dénia. Ventilados y fáciles de aparcar, estos coches franceses que salieron al mercado en 1968 descansan todo el año y es en verano cuando sus dueños les utilizan para ir a la playa, al club náutico o a la compra.
También ahora se ven deslumbrantes deportivos, descapotables que quitan el hipo e incluso sidecars. La movilidad (a veces inmovilidad, que hay mucha cola y retención) se transforma en verano.
En estas carreteras también rugen los coches clásicos. Este sábado tres amigos de Dénia, Sant Vicent y Gandia rendidos a la leyenda del Ford Mustang recorrieron con sus atronadores coches las carreteras de la costa desde Dénia a Calp. Pararon en el mirador del cabo de Sant Antoni y alinearon sus automóviles. Así, parados, impactaban. Pero fue arrancar el motor y empezar a rugir, y eso sí que impresionaba. Los Ford Mustang resoplan como caballos (tienen muchos de potencia) desbocados.
La Marina Alta también atrae a turismo con mucho motor y sobre ruedas.
