Una de las olas más peligrosas del mundo, la de la playa de Zicatela (Puerto Escondido, México), se llevó al fondo marino la vida de Óscar Serra Buqué. Los que mejor lo conocen describen al joven alicantino como un «aventurero, un valiente, que ponía el corazón siempre por delante en cada uno de sus actos». Un espíritu libre, un entusiasta del deporte, un enamorado de los retos que murió practicando una de sus pasiones, el surf, aunque «demasiado pronto».

En la mañana de ayer, los surfistas que lo acompañaban en Oaxaca, estado del sur de México, le brindaron un emotivo homenaje a Óscar. Un tributo a la memoria del valenciano de 22 años que tendrá un segundo capítulo en Xàbia entre finales de junio y principios de julio, una vez que sea efectiva la repatriación de sus restos mortales. Óscar tuvo siempre un fuerte vínculo afectivo con el mar y, en concreto, con la localidad de la Marina Alta. Allí vivió y pasó buena parte de su infancia. «El hogar está donde el corazón», escribió en diciembre de 2019 en sus redes sociales.

Homenaje Campello Surf Club

El Club de Surf de Campello ha querido rendir homenaje a Óscar Serra con un minuto de silencio en medio del agua junto a sus alumnos. Transcurridos los 60 segundos los aprendices e instructores han lanzado pétalos al aire y salpicado agua en honor a la figura del surfista. Desde su cuenta de Instagram han publicado un vídeo del acto que titulaban "siempre estarás con nosotros".

La fuerza de Ainara

En el homenaje en tierras mexicanas, los nativos de Puerto Escondido quisieron unirse al dolor de Ainara Aymat, la pareja sentimental de Óscar. Una surfista local pronunció este emocionante discurso cerca de Ainara. «Es triste que la muerte nos una. Es aquí donde demostramos que somos familia, si no dónde y cuándo... Estamos con el corazón en la mano para mostrarles a sus seres queridos, amados, amigos cercanos, compañeros, que estamos con ellos. Somos una familia, aunque no seamos del mismo lugar, sí somos hermanos del mar».

Posteriormente, hubo clamor de tablas en honor de Óscar antes de que Aymat y Castrillón depositaron flores también en el interior del mar. En el lugar del accidente todos unieron sus manos formando en el agua un corazón humano que se divisaba desde el cielo.

Ainara Aymat, surfista profesional natural de Zarautz, en contacto y colaboración directa con la madre de Óscar, Begoña Buqué, está encargándose de las gestiones con la embajada española para poder cumplir con los deseos de su novio, que sus cenizas descansen en el mar de Xàbia dentro de unas semanas. La familia quiere que ese sea, precisamente, el momento más conmovedor que se le regale a Óscar en la localidad alicantina que tanto amaba.

Ainara, con quien estaba ya casi dos meses en Centroamérica en busca de impresionantes olas, volvió a expresar en redes sociales todo el afecto que sentía por él: «Un agur a nuestro capitán. Ha sido una maravilla poder despedirme de él así. Me quedó con una imagen de un atardecer increíble, en un lugar muy especial para él. Me imagino que se estaría partiendo el culo de todo lo que estamos haciendo. Le habría encantado verlo. Y estaría súper agradecido de todo el amor y apoyo que estoy recibiendo. Ojalá todos pudieseis haber estado aquí y ver cuánta gente ha movido y cuánto amor hemos recibido. Espero que este vídeo (en alusión al homenaje) os llegue a todos sus amigos y familiares, y que lo disfrutéis tanto como yo he disfrutado esta despedida. Mil gracias de todo corazón a toda la gente que ha venido, que me ha escrito y me ha ayudado aquí. Aunque esté lejos, os noto muy cerca. [...] Espero veros muy pronto y daros un abrazo enorme de su parte».

Homenaje a Oscar Serra

Homenaje a Oscar Serra

La pareja y amigos, entre ellos Castrillón, llevaban tres o cuatro días en Puerto Escondido. El sábado, minutos antes de las siete de la mañana, el valenciano se adentró en el agua, junto a los nativos, en moto acuática hacia la zona de las olas gigantes. Cada día el mundo de la tabla le iba apasionando más, y soñaba con atravesar en el futuro las olas más grandes del planeta. Nazaré (Portugal), la meca de los surfistas más atrevidos recorría su mente. Pero esa mañana, sin embargo, el destino se lo impidió en Zicatela. «Tuvo mala suerte. En la primera ola que intentó pillar, el viento le hizo que se quedase en la parte de arriba y lo catapultó. Una mala caída hizo que se desmayase en el acto, y se ahogara», explicó Miguel Castrillón en El Larguero, de la Cadena Ser. «Yo estaba cerca. Vi cómo remaba con todo. Le vino una de las olas más grandes. Fue con todo, pero le salió mal y pasó lo que pasó», contó el gaditano de 21 años, compañero de equipo en Vans de Ainara, que hacía pocos días que había conocido a Óscar.