El Poble Nou de Benitatxell es conocido como ese pueblito de la Marina Alta con esencia Mediterránea, a caballo entre los escarpados acantilados y los bancales de viñedos. De sobra conocidas son sus calas vírgenes y de aguas cristalinas Moraig, Testos y Llebeig, así como la espectacular Ruta de los Acantilados.

Pero Benitatxell es mucho más que eso. Destaca por su tranquilidad interior y un clima fabuloso que, junto con sus bonitos paisajes, constituye un destino perfecto para la desconexión durante todo el año.

El Poblet Nou de Benitatxell cuenta con el ‘Olimpo’ del ciclismo: El Puig Llorença.

El casco antiguo de la población está a pocos kilómetros del mar Mediterráneo, por lo que conserva su esencia. Alberga tesoros poco conocidos con mucha historia y encanto que se pueden visitar a través de la ruta urbana del Museu al Vent, una iniciativa del Ayuntamiento y la App Lookish Spain con la que descubrir los rincones más bellos a través de rutas audioguiadas y realidad virtual 360º.

Naturaleza viva

Sus parajes naturales con encanto conforman escenarios perfectos para los amantes del senderismo, del ciclismo y, a grandes rasgos, para el turismo familiar. Así, además de la ruta urbana, destacan otras rutas en las que disfrutar de la naturaleza como las rutas de la Falla del Moraig (declarada Monumento Natural), Abiar - Calistros, Camí de la Serp – Puig de la Llorença – Cala Llebeig, los Acantilados, Moraig – Morro Falquí- Morro Roabit o Testos.

Benitatxell Olimp Ciclista

El Poblet Nou de Benitatxell cuenta con el ‘Olimpo’ del ciclismo: El Puig Llorença. Se trata de un macizo de 423 metros de altitud, con pendientes de hasta el 20 % de desnivel que lo han convertido en un reto a superar para aficionados y profesionales del ciclismo. Por este motivo, el municipio ha creado la marca ‘Benitatxell Olimp Ciclista’.

Sus itinerarios están adaptados a todos los niveles y transcurren entre viñedos, arquitectura tradicional y naturaleza. Además, la nueva marca une este turismo sostenible con la gastronomía tradicional y saludable del municipio. Y los itinerarios no solo son aptos para ciclistas profesionales, sino también para rutas de carácter amateur y familiares con niños y niñas.

Tierra de Pesqueres

Los acantilados que conforman la escarpada orografía litoral de este municipio albergan una gran historia. Hace no mucho, a principios del siglo XX y hasta los años 70, en ellos se alojaban les Pesqueres de cingle y un particular arte de pesca mediante el cual se instalaban unas plataformas de cañizo en las paredes de los acantilados para pescar en suspensión durante las noches de invierno.

Los conocidos como encesers eran agricultores que, colgados de los escarpados riscos, se jugaban la vida para capturar sepias o peces de roca que complementaran sus jornales siempre insuficientes. Todo este legado está siendo recuperado por el Ayuntamiento. Por ejemplo, se puede visitar el Espai Pesquera, una exposición fotográfica permanente situada en la Biblioteca Municipal, o admirar el libro ‘Nits de tinta’, del fotógrafo Jake Abbott.

Para más información, puede consultar la web de Turismo de El Poble Nou de Benitatxell.