El decreto autonómico de protección de la Posidonia oceanica ya estará en vigor este verano y obligará a reforzar la vigilancia para evitar que las embarcaciones echen el ancla en las praderas de esta planta marina. La Asociación de Turismo Náutico de la Marina Alta lleva meses reuniéndose con los ayuntamientos y participa también en la Mesa de Trabajo de la Posidonia (se ha constituido recientemente). Este colectivo es muy consciente de que todos deben remar en la misma dirección, la de la protección de los fondos marinos. Al mismo tiempo, la náutica de recreo forma parte esencial del turismo y de la economía de la comarca.
La Asociación de Turismo Náutico tiene un plan muy claro para hacer compatible medio ambiente y negocio. Consiste en crear campos de boyas en todo el litoral de la Marina Alta y reducir la presión de los fondeos en puntos costeros de Xàbia como los de la cala Sardinera o En Caló. «Cuantas más boyas se coloquen y más repartidas estén, mejor se conseguirá proteger la posidonia y evitar la masificación», advierte el presidente de esta asociación, Ricardo Burriel.
La náutica pide un plan integral de boyas para toda la Marina Alta. Burriel asegura que la conselleria de Transición Ecológica y Turisme Comunitat Valenciana han entendido que esta propuesta concilia medio ambiente y turismo.
En la próxima Mesa de Trabajo de la Posidonia ya se planteará dónde se crearán los campos de boyas. Burriel avanza que ahora están trabajando en buscar vías de financiación para ayudar a los ayuntamientos a colocar las boyas ecológicas de fondeo.
