Dan clase por las tardes, de 15 a 20 horas, a pesar de haberse matriculado en el turno de mañana. Esta es la situación de 77 alumnos de Bachillerato del IES Ifach de Calp cuyas familias han dicho basta y reclaman que los escolares puedan volver a dar las clases en horario diurno. Los afectados aseguran que ha sido una decisión "unilateral" del centro y reclaman que se busque una solución para que se pueda volver al horario habitual.

En un escrito, padres, madres y alumnos del instituto explican la situación que están viviendo. Así indicaron que el cambio al turno vespertino "se aplicó tras la pandemia del covid-19, para garantizar una buena separación de espacios". En ese momento los padres "aceptaron sin resignarse" y al curso siguiente nuevamente se repitió esta fórmula.

Pero, según los interesados, la situación está afectando a los alumnos a los que se les ha observado "una bajada evidente del rendimiento académico, la escasa o nula conciliación familiar, así como la incompatibilidad con otras disciplinas deportivas, artísticas o educativas". De hecho explican que los escolares, "después de estudiar por la mañana y recién comidos tienen que acudir a sus clases hasta las 9/10 de la noche, con calor a mediodía en primavera y de frío por la tarde/noche en invierno". Pero además las "mañanas se pasan muy rápido y les cuesta madrugar porque se acuestan tarde por las horas a las que salen del instituto; y además se pasan las mañanas solos en casa, sin padres que marquen un poco el ritmo de sus buenos hábitos porque no olvidemos que son adolescentes de 15/16 años".

Y otra consecuencia es la escasa o nula conciliación familiar. "Hay padres y madres que hasta más allá de las nueve de la noche no van a poder ver sus hijos o estos se encuentran solos en casa mientras sus padres están trabajando y no pueden velar por sus buenos hábitos de estudios" o del uso de la tecnología. "Luchamos por la vida familiar, poder comer y cenar con nuestros hijos en familia, algo que con lo que nos están imponiendo es muy difícil", aseguran en el escrito. Por ello, los padres y madres se movilizaron para recoger firmas en contra del turno vespertino y lograron más de 500 rúbricas de apoyo.

Pero, ¿quién tomó la decisión? El asunto se votó en el Consejo Escolar, una elección para decantarse entre el turno de mañana o de tarde, "siendo la segunda opción la más votada, como una imposición", afirman los padres. Porque aseguran que ese órgano "está integrado en mayoría por personal del centro (11): director, cap d’estudis, secretaria, 7 profesores y una representante de Administración y Servicios". Las personas que representan "a los estudiantes son 10: 4 alumnos, 4 padres, la representante del AMPA y la representante del Ayuntamiento".

Así, los afectado explicaron que el personal del centro "sigue alegando el tema del covid y se agarran a que el instituto está masificado". Sobre el primer punto, "como bien es sabido, estamos volviendo a la normalidad absoluta". Y respecto al segundo, "los alumnos de Bachiller en Calp son 77. Es decir, una cifra insignificante para dicha masificación, ya que supuestamente el centro tiene una capacidad para 500 alumnos y en la actualidad se da clase a más de 1.100 personas".

Los padres y madres han contactado con la Inspectora d’Educació de la Direcció Territorial d’Alacant y "ésta indica que se trata de una decisión unilateral del centro". Pero ellos aseguran que "desde Conselleria pueden hacer más". Y también acudieron al Ayuntamiento que "se prestó a ceder diversas aulas municipales en distintas ubicaciones y ha tendido la mano ante cualquier iniciativa por parte del ente autonómico". Con todo incluso llegan a afirmar que "estamos también a favor de pedir barracones y clases prefabricadas ya a la desesperada".

Ante todo esto, los padres y madres exigen una votación pública de la comunidad educativa o un referéndum para poder elegir cual es la mejor opción para sus hijos. Y que se arregle toda esta situación para volver a una "normalidad" muy ansiada.

La alcaldesa de Calp muestra si indignación

Tras el escrito, la alcaldesa de Calp, Ana Sala, indicó a este diario que "el Ayuntamiento está al lado de los padres, madres y alumnos" del instituto calpino. Y se mostró indignada con la situación: "Tenemos un problema histórico en Calp en Educación y también en Sanidad" y la falta de infraestructuras. "Hemos crecido mucho los últimos años y tanto las infraestructuras educativas como las sanitarias se han quedado obsoletas". Así recordó que el centro de salud se construyó para 9.000 censados y atiende a 24.000 y que "el que se abre de forma temporal en verano es una vergüenza y no es suficiente".

En cuanto al IES Ifach apuntó que "llevamos años esperando que Consellería se tome en serio el problema que tiene Calp". En 2015 se aprobó el Plan Edificant del Consell y no ha sido hasta 2022 "cuando nos han delegado las competencias para construir el segundo instituto. Somos nosotros los que estamos realizando la redacción del proyecto del nuevo centro que tiene un presupuesto de cerca de 13 millones de euros.

Pero la alcaldesa afirma que "no será una realidad hasta dentro de unos años" a pesar de que el Ayuntamiento intentará "hacer lo imposible por acortar plazos". Pero, de todas formas, "no es suficiente" para paliar el problema "grave" que tiene el actual centro: "Se construyo para 500 alumnos y hay más de 1.000 que crecen cada año".

Sala explicó que era entendible que con la pandemia se adecuaran espacios para garantizar la seguridad en las aulas, que fue lo que hizo que se pasara a turno de tarde a los alumnos de Bachillerato. Pero ahora mismo la situación es otra. "Tenemos un problema serio y la Consellería no pone ningún interés". El Ayuntamiento "no tiene competencias, pero nos preocupamos por estas cosas", indicó para concluir: "Estoy cansada y el pueblo de Calp también de que nos dejen desasistidos. La educación y la sanidad son esenciales y todo lo demás es complementario".