Ocho de cada diez actuaciones autorizadas en los cauces de la demarcación del Júcar son obras de adecuación para mejorar su estado y minimizar el riesgo de inundaciones. La tala de árboles con riesgo de caída, la restauración de vegetación y el mantenimiento de anteriores intervenciones apenas representan el 20 % de las 400 vigentes. En el segundo trimestre de 2022, la Confederación Hidrográfica otorgó 53 nuevas intervenciones de conservación en ríos y barrancos valencianos. También figuran arroyos y ramblas de Albacete, Cuenca y Teruel.

Ocho de cada diez actuaciones en los cauces son para evitar inundaciones

La gran mayoría de trabajos los llevan a cabo los ayuntamientos, con desbroces de vegetación invasora como la dañina caña Arundo donax o la retirada de elementos obstructivos. Se trata de actividades que se incluyen como medida de prevención en los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) y que se saben especialmente efectivas de cara a la llegada de un otoño que los expertos auguran muy complicado. El calentamiento de la temperatura superficial marina y las sucesivas olas de calor terrestre han cargado de energía el Mediterráneo desde el principio del verano, por lo que la entrada de alguna inestabilidad meteorológica es sinónimo de lluvias torrenciales.

El grueso de trabajos se desarrollará en la provincia de Valencia, en municipios como Antella, Casas Altas, Castelló, Castielfabib, Caudete de las Fuentes, Chera, Chiva, Chulilla, Cofrentes, Cortes de Pallás, Cotes, Gavarda, Gestalgar, Godella, Montaverner, Polinyà de Xúquer, Sot de Chera, Tuéjar, Utiel y Venta del Moro.

En Alicante, mientras, son siete la s localidades donde se se han aprobado las taréas y en Castellón en otros siete términos municipales. La Confederación Hidrográfica del Júcar señala que en su mayoría las ejecutarán los consistorios al estar en zonas o tramos urbanos pero requieren de la aprobación de la Confederación del Júcar. Podrán llevarse a cabo durante dos años, complementando los trabajos que realizar el organismo de cuenca en esta materia. Fundamentalmente se trata de desbroces, podas, retirada de árboles muertos, eliminación del exceso de vegetación oclusiva en los tramos afectados como ramajes, o la retirada de vertidos de residuos sólidos.

Eliminación de cañas

De las 53 autorizaciones, 47 son nuevas y solo 6 son prórrogas de trabajo que ya se venían realizando. En los puntos que no transcurren por espacios urbanos, es el organismo de cuenca el responsable a través de las distintas Comisarias de Aguas. El organismo de cuenca está centrando gran parte de sus esfuerzos en restauraciones con vegetación de ribera y erradicando a su vez la colonizadora caña asiática. Se trata de una especie invasora que genera enormes problemas al eliminar a flora autóctona además de afectar a los recursos hídricos. La retirada de peces muertos que contaminan los lechos fluviales es otro de los cometidos.