Los bomberos son extremadamente cautos. Y con razón. Saben mejor que nadie que con el fuego no hay que confiarse. El incendio de la Vall d'Ebo no está estabilizado y mucho menos apagado. El Consorcio de Bomberos de Alicante, en la última actualización, eleva a 12.150 las hectáreas calcinadas y sitúa el perímetro del fuego en 100 kilómetros. Advierte de que ha habido durante la mañana reproducciones en el perímetro.

Hay que estar alerta con los rebrotes. De ahí que los bomberos mantengan retenes en todos los flancos de este colosal incendio. Sobre las 14 horas, ha surgido un penacho de humo blanco en un punto de las montañas de Sagra y Tormos que el incendio arrasó ayer. Es un rebrote. Los bomberos que están apostados en la carretera que sube a la Vall d'Ebo han divisado en seguida que en ese lugar, un barranco totalmente inaccesible por tierra, los rescoldos se habían reavivado. Han pedido medios aéreos para sofocar cuanto antes este rebrote.

Eso sí, los 1.500 desalojados ya pueden volver todos a sus casas.