Un Bofill veinteañero y la Muralla Roja sin pintar llenan las calles de Calp

Ricardo Bofill tenía sólo 23 años cuando se le encomendó diseñar una auténtica utopía: el complejo urbanístico de la Manzanera. Un ambicioso proyecto que con los años se ha convertido en uno de los lugares más visitados y fotografiados por los turistas sobre la costa de Calp. Entre los edificios, la reconocida mundialmente Muralla Roja, un grupo de inmuebles donde los colores rojo o azul son los protagonistas pero, sobre todo, sus formas imposibles. Pero, ¿cómo fueron los inicios y las obras para levantar estos enclaves únicos? Una exposición en las calles del municipio recoge fotografías únicas de los años en los que se estaba levantando la construcción y de un arquitecto joven.

El Ayuntamiento de Calp declaró 2023 como el Año Bofill coincidiendo además con el 50 aniversario de uno de sus edificios más conocidos: la Muralla Roja. Pero el legado de Bofill es mucho más amplio en la localidad, un patrimonio que con el paso de los años se empieza a tener en cuenta como uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad. Y para conocer parte de la historia de cómo se construyeron esos inmuebles imposibles, se han instalados en diversos puntos del municipio lonas que recogen el proceso de construcción de los emblemáticos edificios de La Manzanera.

La Muralla Roja, la utopía de Ricardo Bofill en Calp, cumple 50 años

La creación de este complejo arquitectónico nació en los años 60, cuando Calp era un pequeño municipio de apenas 3.000 habitantes. Un joven Bofill de apenas 23 años puso sus ojos en este enclave por lo especial del paisaje donde las terrazas de piedra y bancales se fundían con el mar. Su proyecto global estaba formado por la ya reconocida Muralla Roja, pero también por los inmuebles de Plexus, Xanadú y el Anfiteatro.

La Muralla Roja, la utopía de Ricardo Bofill en Calp, cumple 50 años

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La primera de ellas, ese enclave de colores que incluso parece haber inspirado a series de éxito mundial, de construyó en 1973 y recrea el laberinto de una «casbah» tan popular del mundo árabe mediterráneo. En ella se abren 50 apartamentos. En la exposición que se ha creado en las calles se puede ver una casi irreconocible Muralla que aún no es ni mucho menos roja en algunas partes.

Este edificio no fue el primero. En 1962, el Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill comenzó a diseñar un plan maestro para un complejo turístico frente al Peñón de Ifach. El primero fue «Plexus», en 1966, situado en la parte alta de la parcela de La Manzanera. En 1971 llegó el edificio «Xanadú» y el conjunto se completa con «El Anfiteatro», creado en 1983, que se alza como un teatro griego.

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Pero esos primeros compases del complejo no es lo único que se puede ver en la muestra creada por el Ayuntamiento. Las lonas muestran también fotografías de un joven Ricardo Bofill en el periodo de construcción del Xanadú y la Muralla Roja. Bofill recibió el encargo de diseñar la utopía urbana de la Manzanera cuando apenas tenía 23 años y así se le ve en alguna de las fotografías. Y fue todo un reto antes de convertirse en uno de los arquitectos más reconocidos por sus obras.

La muestra recibe el nombre de "La Manzanera en construcción" y es la primera de las 3 exposiciones programadas al aire libre. Algunas de las fotografías son inéditas y pertenecen al Estudio de Arquitectura de Ricardo Bofill y al archivo municipal. Las lonas con las fotografías se mostrarán a lo largo de los próximos meses en la plaza Colón, en la plaza Manuel Miró y en la plaza Beato Sendra. Esta exposición tendrá continuidad a lo largo del año con una nueva exposición que mostrará los edificios ya construidos o un Bofill maduro y consolidado como arquitecto universal.

Un sendero hasta la cala de La Manzanera

No sólo se puede seguir la historia de los primeros pasos de Bofill en Calp en esos tres espacios al aire libre. También se puede completar la visita con el recorrido del sendero Voramar Borumbot, una sencilla ruta que empieza en la playa del Arenal, junto a la plaza Colón donde se han instalado varias de las fotografías, y finaliza en la cala La Manzanera, justo a la altura de los edificios de Bofill.

Este sendero discurre en horizontal y pasa por delante del primer edificio del arquitecto, el Anfiteatro, de color blanco y en el que sobresalen esbeltos cipreses. Tras éste, la senda baja por una escalera y pasa por el segundo edifico de Bofill, un conjunto de construcciones cúbicas verdes llamado Xanadú.

Enfrente, el tercer edificio de Bofill, bautizado con el nombre de Muralla Roja. En este emplazamiento, a la izquierda se desciende por las escaleras empedradas que bajan a lo que queda del Club Social La Manzanera. Todo un recorrido que permite disfrutar del paisaje pero también de las huellas de Bofill. Y que probablemente será de nuevo el objetivo de miles de turistas que inmortalizarán el legado de este arquitecto.