La alcaldesa de Calp deja el PP y será candidata de un nuevo grupo independiente

La alcaldesa de Calp, Ana Sala, se pone flamenca. Está dispuesta a hacerle sudar sangre al que hasta ahora ha sido el partido de su vida, el PP. Esto va de venganza. Finalmente, repetirá como candidata, tras una estrepitosa salida del PP y con el objetivo de hacerle el máximo daño posible al "nuevo" alcaldable popular, César Sánchez, quien ya fue primer edil dos legislaturas y luego se marchó de diputado a Madrid y dejó de sucesora a la que ahora quiere amargarle el retorno.

Que el marido de Ana Sala registrara hace unos días el partido político "Somos Calpe" no era un farol. Ya está confirmado que la alcaldesa rompe con el PP y quiere sacarle todo el provecho electoral posible al victimismo. Desde que supo que el PPCV apostaba por César Sánchez como candidato y no por ella, se ha presentado como víctima de una conspiración y ni se ha parado a pensar que quizá su partido prefería un líder más sosegado en lugar de a una alcaldesa de talante pelín belicoso y que se las tenía tiesas con la oposición.

Ana Sala presentará su nuevo partido y anunciará que ella lo liderará el próximo viernes en un acto en el hotel Suitopía. Ya tiene incluso lema. Es "sigo a tu lado". Además, en una metáfora de que ella ahora vuela sola, ha elegido como imagen electoral un flamenco. Mantiene para su nueva formación el nombre de "Somos Calpe". No se ha estrujado los sesos. Se ha apropiado de una marca municipal. Cuando su marido registró el partido, el logo era casi idéntico al pagado con dinero de todos los calpinos. Ahora la alcaldesa ha hecho un poco de maquillaje. Ha suprimido el corazón que hacía de segunda "o" en "Somos". Ha tenido que sacrificar la víscera palpitante. El plagio era demasiado evidente.

La alcaldesa agita las elecciones en Calp. Es tradición lo de las escisiones del PP. César Sánchez logró durante su última legislatura de alcalde unir al centro derecha calpino. También apostó por Ana Sala como candidata. Fue él quien, de hecho, la enroló en política. La llevó en puestos de salida en la lista con la que ganó por primera vez las elecciones en 2011. Ahora son rivales. Y acérrimos. Ana Sala está resentida, lo que la convierte en pura nitroglicerina. Pone patas arriba un panorama electoral que en Calp era bastante estático.