Reabren al tráfico el túnel de Mascarat entre Altea y Calp tras las obras

Las obras en los túneles del Mascarat han terminado por lo que se ha abierto la circulación entre Altea y Calp por la carretera N-332. Así lo ha informado el Ayuntamiento de Calp. El tráfico ha estado cortado durante más de una semana.

Cabe recordar que este fin de semana se informó que la zona quedaría cortada tres días más de lo inicialmente previsto, es decir, hasta este miércoles, como avanzaron el sábado fuentes del Consistorio calpino a través de las redes sociales, citando a su vez a la Dirección General de Carreteras. Según indicaron, habían surgido dificultades en las obras que se están llevando a cabo en los túneles del Mascarat, y que mantienen este tramo de la carretera cerrado al tráfico desde el pasado domingo 14 de mayo.

La carretera N-332 estará una semana cerrada al tráfico entre Altea y Calp por obras en los túneles del Mascarat

Los trabajos en el entorno del Mascarat se realizan desde hace varias semanas, pero hasta ahora el tráfico se había mantenido con un solo carril activo en la zona de los túneles, dando paso alternativo en un sentido o en otro. Sin embargo, la fase iniciada en los últimos días afecta a la plataforma completa de la carretera, por lo que ha sido necesario aplicar un corte total del tráfico de la N-332. En concreto, el tramo cerrado es el comprendido entre los puntos kilométricos 164,700 y 165,500. En el resto del recorrido los propietarios de fincas pueden acceder a ellas, pero obviamente les es imposible pasar de Altea a Calp y viceversa.

Debido a este corte, todos los conductores que circulaban en este tramo deben utilizar necesariamente la autopista AP-7 para sus desplazamientos. En dirección a València, el tráfico se desvía hacia esta vía en el enlace número 64, al norte de Altea, y en la salida 63, en Benissa, quienes lo deseen ya pueden volver a la N-332. Son los accesos de la AP-7 más cercanos a ambos municipios. En dirección a Alicante, el desvío es inverso: de la N-332 a la AP-7 en Benissa, y ya al norte de Altea puede tomarse otra vez la carretera. El corte de la N-332 y el itinerario alternativo está debidamente señalizado, tanto en la propia N-332 como en las salidas 63 y 64 de la AP-7.

Esta situación suponía un inconveniente importante para las comunicaciones entre Calp y Alicante o cualquier localidad de la Marina Baixa como la vecina Altea o Benidorm y la Vila Joiosa, entre otras, ya que el no haber un acceso directo a la AP-7 es necesario conducir hasta Benissa, es decir, en dirección a València, para luego tomar la AP-7 y de alguna forma desandar ese trayecto. Esto ocurre tanto para los vecinos del casco urbano como para los de la urbanización Maryvilla y a la zona de Barranc Salat; hacia Calp pueden utilizar sin problema la N-332, pero para ir a Altea o más hacia el sur deben ir hasta Benissa y luego realizar el camino opuesto.