La muerte en la playa del Saler que golpea Xàbia: "Estamos destrozados; Yasar ayudaba a todos"

Las tragedias tienen nombre. El martes un hombre de origen paquistaní murió ahogado en la playa del Saler. El fallecido es Yasar Arafat Zafar Bibi, de 42 años. Vivía en Xàbia, a donde llegó en 1994, cuando era un niño. La desgracia ha golpeado al núcleo urbano del Arenal. Allí Yasar tenía aquí dos negocios, un supermercado internacional y un local de comida para llevar. También regentaba otro supermercado en Dénia. Yasar deja mujer y una hija de 14 años. Su muerte ha causado gran consternación. Un trabajador del supermercado del Arenal ha comentado a Levante-EMV que sus familiares y numerosos amigos están todos "destrozados". "Era una persona muy querida. Toda Xàbia lo apreciaba. Ayudaba a todos, a los españoles, a los ingleses, a los colombianos, a los marroquíes... a todos. A muchas personas que no tenían papeles les ayudó a regularizar su situación".

Yasar estudió en el colegio Port de Xàbia y empezó a trabajar en el restaurante de sus padres en el Arenal, el Shish Mahal, pionero en Xàbia en la cocina pakistaní e india. Cuando cerró este negocio, este joven abrió los supermercados y el local de comida para llevar. Era un emprendedor. "Yo soy trabajador suyo y siempre me decía que era como su hermano. Llevaba 17 años con él. Siempre sonreía", ha señalado el empleado antes citado.

Yasar tenía primos y tíos en València. Le llamaban a menudo para que fuera a comer con ellos. El martes quedó con ellos y decidieron hacer un poco de deporte en la playa del Saler. Su trabajador no termina de explicarse qué pasó. "A Yasar no le gustaba bañarse en el mar. Él prefería la piscina y el río". El caso es que se metió en el agua (había un fuerte temporal). El oleaje lo arrastró. Su empleado afirma que sí sabía nadar. Empezó a pedir auxilio. Sus primos intentaron llegar a él, pero las olas se lo impedían. Yasar falleció ahogado.

Su cadáver se repatriará a Pakistán. El funeral será en el pueblo de la familia, que es donde vive su madre. "Pero Yasar también se sentía ya de Xàbia. Cuando entraba por la carretera de Gata, decía que, por fin, estaba en casa", ha indicado el trabajador.