La víctima del accidente ciclista de Calp era un guipuzcoano que pasaba periodos de vacaciones en la zona

La carretera del arrollamiento mortal, en la zona de El Mascarat, es una ruta habitual que realizan deportistas y aficionados y llena de curvas

Calp

El accidente ciclista ocurrido en la zona del Mascarat entre Altea y Calp ha conmocionado no solo a los vecinos de la zona sino también al municipio de donde eran naturales el padre fallecido en el fatal incidente como el hijo herido en el mismo. La familia es natural de un pueblo de Guipúzcoa, de Azpeitia, y estaban pasando los días de vacaciones de Semana Santa en la zona. Este domingo decidieron coger sus bicicletas y salir a rodar por una conocida carretera por la que circulan decenas de ciclistas al día, y más, en días festivos. Un conductor de 20 años arrolló a los dos provocando la muerte del primero de ellos debido al fuerte impacto y dejando gravemente herido al menor de 14 años. 

La Guardia Civil arrestó rápidamente al joven por homicidio por imprudencia grave y delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de drogas, ya que dio positivo. El varón al volante tuvo que ser también atendido por los servicios sanitarios debido a la ansiedad tras el siniestro, aunque ha sido de alta en el lugar de los hechos.

Según ha podido saber este diario y confirman varios medios de comunicación vascos, como la televisión pública EITB, la víctima mortal, Jagoba E., tenía cerca de 50 años y era vecino del barrio de Azpeitia llamado Urrestilla, donde era una persona muy conocida. Al parecer, no era la primera vez que pasaban unas vacaciones en la zona, ya que él y su familia era habitual que pasaran temporadas en Benidorm.

Padre e hijo compartían afición por salir a hacer rutas con la bicicleta y que se unieran a otros aficionados ciclistas para recorrer la Marina Baixa y la Marina Alta. Este domingo, ambos iban en un grupo de cicloturistas de cerca de 20 personas que hacían una ruta habitual para los aficionados de este deporte, como es recorrer la N-332. El tramo de Calp a Altea, con los túneles y curvas del Mascarat como protagonistas, es uno de los más frecuentados por deportistas.

La fatalidad hizo que el vecino de Azpeitia perdiera la vida tras ser arrollado por el conductor a la salida de uno de los túneles en dirección a Altea. El golpe fue tan fuerte que el ciclista fue lanzado por encima del quitamiedos de la carretera y cayó varios metros al vacío por una ladera. Fueron los bomberos los que recuperaron el cuerpo del fallecido de esa zona. El accidente provocado por el vehículo dejó al hijo de la víctima mortal gravemente herido por fractura de fémur. Fue trasladado al Hospital de Dénia de urgencia.

Una carretera donde conviven habitualmente bicicletas y vehículos

La carretera donde se produjo el suceso este pasado domingo es la N-332 en el tramo desde Calp hasta Altea, conocido como El Mascarat, una vía de curvas y túneles que va recorriendo la montaña con laderas de altura a ambos lados desde los que, además, se puede ver el mar. Habitualmente cuenta con un intenso tráfico de vehículos que aumenta considerablemente en periodos de afluencia turística, como en Semana Santa.

Por otra parte, también es una ruta donde habitualmente se pueden encontrar a ciclistas, en solitario o en grupo, tanto aficionados o profesionales. Tanto conductores como deportistas suelen convivir en este recorrido donde, según las fuentes consultadas, está marcado como de paso intenso de ciclistas ya que es uno de los nexos de unión para ellos entre las dos comarcas, la Marina Baixa y la Marina Alta.

Lo ocurrido el domingo es un accidente que ha calado hondo entre los aficionados y profesionales de la zona. Así, algunos ciclistas consultados por este diario afirman que lo habitual es que los conductores extremen el cuidado en la zona: "La mayoría va con precaución". Así resaltan que también son mayoría los ciclistas que cumplen con las normas a la hora de realizar esta ruta. El suceso del domingo es diferente a cualquier otro incidente.

Periodos como la Semana Santa dejan en la zona una gran afluencia de turistas, muchos de ellos aficionados a la bicicleta y a realizar rutas como el grupo de cerca de 20 personas que circulaban por el Mascarat en ese momento. "Son muchos los aficionados que vienen y aprovechan la Semana Santa para quedar con otros grupos y hacer rutas juntos. Se aprovecha el buen tiempo", explicó a este diario Luis Gerardo Álvarez, ciclista y presidente del Club Ciclista de l'Alfàs del Pi.

Él suele realizar la ruta entre las dos comarcas dos días a la semana pero, además, tiene un hijo que es ciclista profesional "que suele salir hasta cinco veces y también la hace". Así que conoce bien el lugar del accidente. "Es un tramo en el que los arcenes es cierto que no están muy bien cuidados, no son muy anchos". Pero eso no afecta al paso de ciclistas con los vehículos. Así indicó que "es una ruta muy buena para los ciclistas".

Una porque la zona por donde discurre es "muy bonita" además de la forma de la carretera con curvas y túneles, algo que gusta a los deportistas. La afluencia de los mismos también se debe a que la N-332 "es el nexo de unión entre las montañas de la zona de Aitana y la Marina Alta", vías habituales de rutas ciclistas. "La otra opción es ir por Coll de Rates, pero para los cicloturistas es muy dura".

¿Haría falta más seguridad en la zona? El deportista apunta a que lo que hace falta para casos como el que ocurrió el domingo es que "las penas sean mucho más duras" cuando es un conductor el que acaba con la vida de otra persona y, además, en las circunstancias que lo hizo el joven de 20 años. "Si no es así, no se aprende", afirmó.

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