Los vastos glaciares que conforman el característico paisaje del Himalaya son cada vez menos imponentes. El cambio climático está impidiendo que estas espectaculares formaciones se mantengan como antaño. En las últimas décadas, el hielo se está fundiendo diez veces más rápido que hace entre 400 y 700 años. La desaparición de los glaciares tendrá un efecto en cadena, pues su derretimiento amenaza el suministro de agua de millones de personas en Asia.

Así lo advierten los investigadores de la Universidad de Leeds que, en un nuevo estudio publicado en Scientific Reports, han concluido que los glaciares del Himalaya están derritiéndose mucho más rápido de lo que lo hacen estructuras heladas similares en otras partes del mundo.

Esta tasa de pérdida, que los investigadores describen como "excepcional", provocará que en los últimos 400 años el 40% de los 14.798 glaciares del Himalaya hayan desaparecido. Esto supone, a su vez, que el helado paraje ya ha pasado de tener 28.000 kilómetros cuadrados de hielo a tan solo 19.600 en la actualidad.

Exploradores en el Himalaya Phys.org

Durante ese tiempo, el Himalaya también ha perdido entre 390 y 586 kilómetros cúbicos de hielo, el equivalente a todo el que se encuentra hoy en día en los Alpes de Europa central, las montañas del Cáucaso -entre Armenia, Azerbaiyán y Georgia- y Escandinavia juntos.

Toda esta agua que se ha liberado ha llegado ya al mar, lo que ha tenido efecto rebote en el mundo. Desde entonces, el nivel del mar en todo el mundo ha aumentado más de un centímetro.

Del mismo modo, una parte de los glaciares, los que cuentan con detritos naturales en su superficie y representan el 7,5% del total, están perdiendo masa aún más rápido. Su desaparición contribuye al 46,5% de la pérdida de volumen total.

"Esta aceleración en la tasa de pérdida se ha producido en las últimas décadas y coincide con el cambio climático inducido por el hombre”, indica Jonathan Carrivick, autor principal del estudio y subdirector de la Facultad de Geografía de la Universidad de Leeds.

Sin embargo, la pérdida no está siendo uniforme en todo el Himalaya. Las regiones orientales, es decir, las que abarcan el este de Nepal y el norte de Bután, son las más afectadas.

El hielo se funde en el Himalaya Pinterest

Según remarcan los investigadores en el estudio, lo más probable es que esta variación se deba a las diferentes características geográficas de los dos lados de la cordillera y su interacción con la atmósfera, lo que provoca que ambas regiones sufran diferentes patrones climáticos.

Los glaciares del Himalaya también disminuyen más rápido donde confluyen en grandes lagos, ya que estas estructuras ayudan a que se derrita mucho más rápido que cuando el glaciar se asienta en tierra. Es una pescadilla que se muerde la cola, pues como el número y el tamaño de estos lagos están aumentando, se espera que la pérdida de masa helada se siga acelerando.

Que los glaciares se estén derritiendo cada vez más rápido tendrá implicaciones para cientos de millones de personas que dependen de los principales sistemas fluviales de Asia para obtener alimentos y energía.

Glaciar Europa Press

Entre ellos, se encuentran los ríos Brahmaputra, Ganges e Indo. "La gente de la región ya está viendo cambios que van más allá de lo que se ha visto durante siglos”, resalta Simon Cook, profesor titular de Geografía y Ciencias Ambientales de la Universidad de Dundee.

Por eso, esta investigación es “solo es la confirmación de que esos cambios se están acelerando” y que, además, “tendrán un impacto significativo en naciones y regiones enteras".

Los investigadores apuestan por actuar de forma urgente para “reducir y mitigar” el impacto del cambio climático en estos glaciares, al igual que en el resto del mundo. Sin embargo, hacen hincapié en que, para tomar correctas medidas de adaptación, la acción más prioritaria pasa por realizar una buena modelización del impacto que esa subida del nivel del mar va a tener no solo en los ríos, sino también en lagos o con los lahares que pudieran producirse.

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Artículo de referencia:

https://www.nature.com/articles/s41598-021-03805-8