Desde hace un tiempo, ha empezado a generalizarse en algunas zonas de la Península, como las cuencas del Ebro y el Júcar, el uso de los llamados 'cañones antigranizo', utilizados para evitar que se produzcan granizadas y preservar así los cultivos de este pernicioso efecto climatológico. Sin embargo, estos mecanismos han sido criticados por los impactos que causan en el medio y en el propio clima, pero sobre todo, por el ruido constante que provocan.

El uso de cañones sónicos en el área mediterránea para evitar granizadas que dañen los cultivos “supone una alteración del ciclo del agua” y requiere “algún tipo de condicionante o medidas” para regularlo, ha explicado a Efe Carles Mulet, senador de la formación valenciana Compromís.

Mulet ha pedido garantizar que estos instrumentos “no tengan impacto sobre la fauna ni un incremento del riesgo de sequías” debido a su uso indiscriminado en fincas de frutales ubicadas en las cuencas del Ebro y del Júcar para evitar los perjuicios que las granizadas suponen para las cosechas y como opción alternativa “al elevado coste de los seguros agrarios”.

Este parlamentario elevó una consulta al Senado acerca de los permisos para su uso por parte de la administración española, las confederaciones hidrográficas o el Seprona, pero recibió una respuesta en la que se le indicaba que en las confederaciones del Júcar y del Ebro “no consta el otorgamiento de ninguna autorización para la utilización de sistemas antigranizo como los cañones de propagación de ondas de choque en la estratosfera”.

Dispositivo antigranizo Agencias

Sin embargo, su empleo “se ha extendido en los últimos años” según diversas fuentes consultadas por Efe y, así, el concejal de Gabarda (Valencia), Paco Sancho, asegura que existen al menos dos aparatos de este tipo en la zona que lanzan “petardazos continuados cada vez que se acerca una tormenta de granizo” para deshacerla.

La descarga “empieza veinte minutos antes de que llegue la tormenta”, por lo que “para los que estamos cerca es una molestia bastante grande”, ha precisado.

En la misma línea, la alcaldesa de Ulldecona (Tarragona), Nuria Ventura, ha denunciado que “hubo una noche que estuvo sonando desde las once hasta las cinco de la madrugada”, lo que para los vecinos resulta “insoportable”.

Solo el Gobierno puede alterar el clima

No obstante, desde la Confederación Hidrográfica del Júcar, su comisario de Aguas, Marc García, ha afirmado “desconocer el funcionamiento y la efectividad” de estos cañones, aunque si se demostrara que realmente son útiles “supondrían una modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico y por tanto se les debería aplicar la legislación vigente”.

De hecho, el artículo tercero de la Ley de Aguas indica con claridad que esta fase atmosférica “sólo podrá ser modificada artificialmente por la Administración del Estado o por aquéllos a quienes ésta autorice”, por lo que su departamento ha abierto diligencias previas de investigación en los casos citados para averiguar lo que está sucediendo.

Más rentables que los agroseguros

Mulet ha insistido en que “si alguien los está usando, es porque realmente los necesita”, ya que hay agricultores “a los que les resulta más económico emplear este tipo de aparatos que contratar un seguro agrario”, lo que “da que pensar sobre cómo están planteados estos seguros”.

El responsable de este área en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Valencia, Jorge Mascaró, ha explicado que “el agroseguro en general parece más negocio para la parte de los seguros privados que para la del agricultor”, que afronta cada vez más problemas de todo tipo, sobre todo económicos, para mantener su actividad.

Funcionamiento del sistema Shutterstock

“Los precios son cada vez más altos y, si un año lo cobras debido a una pérdida de cosechas por el granizo, al año siguiente te aplican un recargo de la prima incluso mayor”, ha añadido.

Además, dentro de los frutales, los cítricos resultan ser los más perjudicados por el granizo, ya que “en cuanto toca la naranja, no vale” para comercializarla y, al final, “la situación se convierte en insostenible, porque vale más el seguro que la cosecha”.

Por esta razón, ha aseverado Mascaró, muchos agricultores terminan renunciando a contratar un seguro de este tipo pero, al no poder confiar exclusivamente en el buen tiempo, buscan medidas alternativas como, según Mulet, los cañones sónicos.

Cómo funcionan los 'cañones antigranizo'?

¿Cómo funciona un cañón antigranizo? A través de explosiones de gas acetileno y aire, estos cañones emiten ondas de choque que se desplazan a la velocidad del sonido e interfieren con la cristalización del granizo, haciendo que se convierta en lluvia o un granizo blando que se deshaga fácilmente y no afecte a la cosecha, según informa el portal somostecnofilos.com.

Cañon antigranizo Agencias

Para ser efectivo, el cañón debe empezar a funcionar de 15 a 30 minutos antes que inicie la tormenta y, una vez en marcha, el cañón genera disparos cada 5 o 6 segundos.

Datos curiosos acerca de los cañones antigranizo:

  • Las ondas generadas pueden llegar a cubrir hasta un kilómetro de diámetro alrededor del cañón.
  • El manejo de este tipo de dispositivos está considerado como una actividad de alto riesgo de accidente de trabajo.
  • Como parte de su uso histórico, en las regiones vitivinícolas francesas, las campanas de las iglesias se hacían sonar tradicionalmente ante las tormentas que se acercaban, posteriormente fueron reemplazadas por el disparo de cohetes o cañones.
  • El primer cañón antigranizo se introdujo en 1900, anteriormente, en lugar de usar acetileno, se usaba pólvora y nitroglicerina con el fin de modificar el proceso de desarrollo y la formación de partículas de la nube.

En numerosos países, sobre todo en México y Centroamérica, donde son muy populares, han obligado a los diferentes gobiernos a intervenir para limitar su uso, ante las protestar de vecinos, que se quejan de los fuertes ruidos que generan.

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Para contactar con la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es