La proliferación de grandes proyectos de energía renovable en España sigue generando protestas en los cuatro puntos cardinales del país. En Almería, vecinos, empresarios, pescadores, ecologistas y todo tipo de colectivos rechazan un parque eólico marino situado justo delante de la principal zona protegida de la provincia.
Más de 120 organizaciones han manifestado estos días su rechazo al Parque Eólico Marino Mar de Ágata que se proyecta construir frente a la costa del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, (Almería), porque su ubicación «atenta contra una de las zonas de mayor valor ecológico y paisajístico del Mediterráneo».
Los integrantes de esta plataforma contra la construcción del parque eólico frente a las costas de Almería aseguran que estos proyectos conllevan «riesgos para los ecosistemas marinos y la pesca», según un comunicado de la plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata, constituida para tratar de impedir la creación de dicha instalación y que aglutina a todos los colectivos implicados.
Aerogeneradores de 261 metros de altura
La citada plataforma argumenta que los 20 aerogeneradores que se prevé instalar, de una altura de 261 metros, ocuparían una superficie de 70 kilómetros cuadrados y estarían muy próximos a espacios naturales protegidos, como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 y la Reserva de la Biosfera Cabo de Gata-Níjar.
Por otra parte, el proyecto eólico amenaza un área que es «hábitat crítico para los cetáceos», por lo que una instalación de este tipo aumentaría los riesgos de colisión y perturbación que pueden afectar a los mamíferos marinos que transitan por esas aguas.
La plataforma, que continuará con la búsqueda de apoyos entre instituciones y entidades en contra de este parque eólico, asegura estar comprometida con «la lucha contra el cambio climático y la crisis ecológica global», pero aboga por fórmulas menos impactantes y apuesta por estrategias de reducción del consumo mediante el ahorro y la mejora de la eficiencia energética.
El secretario de la Asociación de Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, Juan Manuel Jerez, ha explicado a EFEverde que el proyecto «supondría desplegar 20 aerogeneradores del tamaño de la torre Eiffel», en un entorno «privilegiado» por «los aprovechamientos pesqueros tradicionales, además de por su riqueza paisajística y natural».
Jerez señala que las energías renovables, «bien planificadas, son una buena opción» y ha sugerido aprovechar espacios ya edificados, como los invernaderos que salpican la provincia, para desplegar «paneles solares traslúcidos sobre ellos» y obtener así «energía renovable sin causar impactos ambientales».
Hoteleros, pescadores y ecologistas
La movilización desplegada en Almería contra este proyecto ha logrado implicar no solo a entidades ecologistas, sino también a empresarios del sector turístico, que ven amenazado el atractivo de esta zona, que todos los años atrae a miles de visitantes.
El ayuntamiento de Níjar, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL), la Asociación de Empresarios del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (ASEMPARNA) y la Asociación Alojamientos Rurales de Cabo de Gata-Níjar también han mostrado su oposición al proyecto.
La plataforma Stop Parque Eólico Mar de Ágata aglutina a numerosas entidades sensibilizados con la defensa del medio ambiente y la conservación del referido espacio emblemático, como Alianza Energía y Territorio (Aliente), SEO/BirdLife, Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM), Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas (SEBICOP), Sociedad Española de Geobotánica (SEG) o la Sociedad Española de Agricultura Ecológica /Agroecología (SEAE).
A estas organizaciones se ha unido también el sector pesquero, representado por la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE), la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (FACOPE), entre otras.
También se han adherido a la Plataforma numerosos partidos políticos, asociaciones locales, culturales y vecinales, grupos que han conseguido reunir 13.000 firmas en la plataforma change.org para decir no a un parque eólico que a su parecer «incumple los criterios de una transición ecológica y justa».
