Recuperar y regenerar los suelos que estaban ocupados por plantaciones de eucaliptus en Galicia es posible, según está demostrando una experimentación práctica que se lleva a cabo en A Coruña. La experiencia abre la puerta a implantar cultivos en estos terrenos, ahora que se están tomando las primeras medidas para frenar estas polémicas plantaciones, muy criticadas por su impacto sobre el medio natural.

La Cátedra Hijos de Rivera-UDC, de la mano de la Fundación Galicia Sustentable, ha presentado los resultados de 18 meses de trabajo experimental en modelos de agricultura regenerativa que pongan en valor los recursos del entorno y permitan restaurar ecosistemas afectados por la actividad humana. El resultado fue la creación de más de 100 micro parcelas en el Concello de A Laracha, de las que se han extraído los resultados que ahora se presentan.

El proyecto se centra en la regeneración de suelos en plantaciones de eucalipto. Para ello, se aprovechan distintos tipos de biomasa y una secuencia de cultivos complementarios que favorecen la recuperación de la capacidad de suelos que actualmente ya están en uso en monocultivo intensivo de eucalipto, como explican sus impulsores.

Patatas sembradas en la zona UDC

De este modo, el análisis de la recuperación de capacidad productiva del suelo se realiza por métodos directos e indirectos. Los primeros son el resultado de la comparación de análisis de datos procedentes de laboratorio y los segundos a través de la observación de la capacidad productiva de las siembras y trasplantes. Los resultados muestran que se ha conseguido un incremento de macronutrientes NPK (sodio, fósforo y potasio), si bien no se ha podido alterar, con estos métodos, la acidez de los suelos característica de las plantaciones de eucalipto.

Incremento de la biodiversidad

Por otra parte, la evolución y los análisis realizados sobre las siembras y trasplantes evidencian que los efectos fitotóxicos de la plantación intensiva de eucaliptos son muy leves en cuanto a la capacidad de germinación.

La germinación ha tenido éxito, en mayor o menor medida, en todas las especies, y han mostrado su viabilidad en el eucaliptal los grelos y guisantes, las habas, judías, acelgas, zanahorias, patatas y fresas. Se ha producido la germinación pero con grandes dificultades de crecimiento en maíz, puerros y remolacha. Las excepciones en esta experimentación han sido la berenjena, melón, sandía y pimientos.

Aunque en muchos casos el manejo de las plantaciones ha sido más sencillo en cuanto a cuidados u mantenimiento en las plantaciones bajo eucalipto, las producciones finales mantienen unas diferencias abrumadoras en favor del manejo tradicional de los cultivos. No obstante, se sigue trabajando con las especies de mayor potencial, especialmente de frutos rojos (distintas variedades de frambuesas, arándanos, moras, arándanos, grosellas, goji y fresas) y de patata.

tala de eucaliptus para preparar las parcelas UDC

Agricultura regenerativa

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Otro de los resultados observados fue el incremento tanto del carbono total como de la materia orgánica, aspectos positivos de este manejo a través de acolchado vegetal para los cultivos, confirmando la posible contribución de los suelos como sumideros de carbono a través de la aportación de materia orgánica como planteó la iniciativa '4 por 1000' presentada en al COP21 de París.

El proyecto de investigación se ha impulsado por la Cátedra Hijos de Rivera-UDC de Desarrollo Sostenible, cuyo principal objetivo es explotar modelos innovadores y disruptivos que garanticen el equilibrio entre la competitividad económica, el respeto al medio ambiente y el avance social. En este proyecto se evalúan con métodos de agricultura regenerativa para abordar el reto global de desarrollar un entorno más resiliente que pueda enfrentar el cambio climático y abastecer de alimento a una población en crecimiento.