Si hace poco saltaba la noticia de que la Union Pacific, la ferroviaria estadounidense, ha encargado 20 locomotoras eléctricas para algunos de sus trayectos, ahora se ha sabido que una compañía minera de Australia ha emprendido la construcción de un tren eléctrico que, sencillamente, no necesitará recargarse.
Parece el sueño de cualquier empresa ferroviaria, pero en este caso parece que se convertirá en realidad. La empresa minera Fortscue Metals Group ha anunciado la construcción del Infinity Train, que será totalmente eléctrico y no necesitará recargarse, y ello a pesar de transportar cientos de toneladas de mineral de hierro todos los días, a lo largo de 143 kilómetros de trayecto.
En realidad, la tecnología que empleará para ello no es ningún secreto. Consiste en la habitual recarga que experimenta la batería eléctrica cuando el vehículo frena. Es el mismo sistema que ya usan los coches eléctricos convencionales.
Pero ¿cómo es posible que no tengan que recargar nunca? El secreto está en la configuración orográfica del terreno en el que se asienta este trayecto. Y es que el lugar donde va a operar, desde la mina de hierro de Eliwana (Australia) hasta las instalaciones de Fortescue Metals Gruop, es todo una pendiente cuesta abajo.
Teniendo en cuenta además que dicho trayecto se recorre con los vagones cargados, el tren acaba necesitando frenar prácticamente todo el rato en que dura la marcha, lo que le permite emplear la energía cinética generada por la gravedad para recargar las baterías.
Cuando llega al destino, ya las ha cargado lo suficiente como para volver a la mina, llenar de nuevo los vagones con el mineral y bajar de nuevo hasta su destino.
Se trata de un circuito cerrado en el que el tren trabaja de forma permanente sin necesidad de enchufarse para realimentar sus potentes baterías.
Este procedimiento podrá usarse en otros lugares del mundo, si bien a condición de que las características del terreno sean similares a las de Eliwana.
Es así como esta empresa, que por su propia naturaleza genera importantes emisiones a la atmósfera, tiene previsto reducir a cero dichas emisiones para dentro de ocho años.
“El Infinity Train no solo acelerará la carrera de Fortescue para alcanzar cero emisiones netas en 2030, sino que también reducirá nuestros costes operativos, creará eficiencias de mantenimiento y oportunidades de productividad”, explica la directora ejecutiva de Fortescue, Elizabeth Gaines.
La responsable de la compañía añade: “El Infinity Train tiene la capacidad de ser la locomotora eléctrica a baterías más eficiente del mundo. La generación de electricidad en las secciones cargadas cuando va cuesta abajo eliminará la necesidad de instalar una infraestructura de recarga y generación de energía renovable, lo que la convierte en una solución eficiente para eliminar el diesel y las emisiones de nuestras operaciones ferroviarias”.
