España ya tiene nueva ley de residuos; una normativa con la que pretende reducir la producción de basura y mejorar su gestión. El nuevo marco legal, aprobado el pasado jueves por el Congreso de los Diputadosamplía el sistema de reciclaje y recogida de deshechos, limita la expansión de los plásticos de un solo uso y establece una serie de medidas para reducir el volumen de residuos generados. Por ejemplo, obligando a los locales de hostelería a ofrecer agua no envasada de manera gratuita. Estas son las claves de la nueva ley de residuos en España.

Coto a los plástico de un solo uso

La principal novedad de la nueva ley de residuos es la batería de medidas para reducir la expansión de los plásticos de un solo uso. "Por primera vez en la legislación española, añadimos limitaciones a estos productos, restringiendo la introducción en el mercado de alguno de ellos y estableciendo un impuesto para avanzar en la reducción de su comercialización", recoge el texto final de la normativa.

La ley prevé reducir drásticamente el uso de objetos plásticos desechables como "vasos, tapones y recipientes alimentarios destinados al consumo inmediato". El objetivo es acotar el uso de estos productos un 50% para 2026 y un 70% para 2030. Para lograrlo, la normativa reclama, por un lado, fomentar el uso de alternativas reutilizables y, por el otro, prohíbe la introducción en el mercado de productos de plástico como pajitas, bastoncillos (excepto de uso sanitario), cubiertos, platos, vasos, todos los productos de plástico oxodegradable y microesferas de plástico de menos de 5 milímetros (un ingrediente hasta ahora muy utilizado en productos cosméticos).

Impuesto a los productos desechables

La nueva normativa prohíbe la distribución gratuita de objetos plásticos de un solo uso a partir del 1 de enero del 2023. Según contempla el nuevo margo legal, a partir de entonces "se deberá cobrar un precio por cada uno de los productos de plástico que se entregue al consumidor, diferenciándolo en el ticket de venta". Esto implica que cada cliente, en caso de adquirir un producto envasado en plástico, tendrá que abonar un 'extra' por la compra de este material.

También se introduce un impuesto estatal a los envases de plástico no reutilizables de 0'45 euros por kilogramo y otro al depósito en vertedero, que podrá oscilar entre 1,5 euros a 40 euros por cada tonelada métrica. Estos impuestos estarán enfocado a los procesos de fabricación, importación, adquisición y gestión de este tipo de plásticos. Quedarán exentos de este recargo los envases medicamentos y los productos sanitarios.

La medida irá acompañada de un abanico de acciones destinadas a sustituir el uso de este tipo de plásticos de un solo por alternativas reutilizables (o menos contaminantes). " Estas medidas van desde la reducción, la sensibilización y el ecodiseño hasta el uso de instrumentos económicos como la responsabilidad ampliada del productor", señala el texto final de la normativa.

Agua de grifo gratuita en los restaurantes

Otra de las medidas estrella de esta ley para reducir el consumo de envases desechables tiene que ver con el consumo de agua del grifo. La normativa, de hecho, establece que a partir de ahora todos los locales de hostelería y restauración "tendrán que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento".

En esta misma línea, la ley también pide que las administraciones públicas apliquen medidas necesarias para reducir el consumo de agua embotellada en sus dependencias. Por ejemplo, ofreciendo fuentes gratuitas de agua potable y entregando envases reutilizables. Solo queda excluidos de esta recomendación los centros sanitarios y educativos, donde se seguirá permitiendo la venta de botellas de un solo uso

Más (y mejor) reciclaje

La nueva ley de residuos también se propone fortalecer y ampliar la red de reciclaje en España. Además del actual sistema de reciclaje de papel, metales, plástico y vidrio, la recién aprobada normativa plantea extender la recogida selectiva de biorresiduos (también conocidos como materia orgánica o deshechos biodegradables) así como textiles, electrodomésticos peligrosos, aceites de cocina usados y objetos voluminosos. 

El calendario recogido en la nueva normativa es el siguiente. Los biorresiduos de origen doméstico deberán recogerse separadamente a partir de julio de 2022 en los municipios con población superior a 5.000 habitantes; y a partir de enero de 2024 para el resto de las localidades. En el caso de residuos textiles, aceites de cocina usados, residuos domésticos peligrosos y residuos voluminosos, su recogida separada deberá estar implantada a partir de 2025.

Sanciones a las actividades contaminantes

La nueva ley de residuos de España también actualiza el régimen sancionador sobre diferentes tipos de actividades contaminantes. A partir de ahora, pues, se incluye como infracción el abandono de basura dispersa, la quema no autorizada de residuos agrarios y silvícolas y el la falta de infraestructuras para la recogida separada de residuos. Todas estas prácticas contaminantes estarán sujetas a multa a partir de la entrada en vigor de la ley.

La normativa también incluye una normativa específica sobre el amianto, que obliga a los ayuntamientos a elaborar un censo de instalaciones y emplazamientos con este material así como un calendario para su retirada. Del mismo modo, se establece que las entidades locales deberán aprobar ordenanzas municipales que permitan lograr los objetivos fijados en la ley, sobre todo en todo lo relacionado con la ampliación y mejora de la red de reciclaje.