El mejillón cebra, considerada una de las especies exóticas invasoras más peligrosas por su impacto económico y su daño sobre los ecosistemas, ya está presente en ocho de las quince demarcaciones hidrográficas de España, después de que se hayan hallado ejemplares adultos en la cuenca del Segura, adonde podría haber llegado, según los expertos, desde el Tajo a través el trasvase.

La Confederación Hidrográfica del Segura comunicó el lunes su aparición en el embalse de Talave (Albacete), que será vaciado hasta determinada cota (el mejillón cebra habita a unos 2-5 metros de profundidad) para provocar la muerte por desecación de los ejemplares presentes y evitar así su propagación.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, el mejillón cebra también está ya presente en las demarcaciones del Guadalquivir, las cuencas mediterráneas andaluzas; el Guadalete y Barbate; el Tinto, Odiel y Piedras; el Júcar, el Ebro y el distrito de cuenca fluvial de Cataluña.

Se salvan, por ahora, de la presencia de esta especie las del Miño-Sil, Galicia Costa, Cantábrico Oriental, Cantábrico Occidental, Duero, Tajo, Guadiana.

Según la jefa del Servicio Técnico de la Confederación Hidrográfica del Júcar y experta en esta invasora, Concha Durán, es lógico que el mejillón cebra se asiente en la España "calcárea", porque para formar su concha necesita de carbonato cálcico. En cambio, la España “silicia” resiste por ahora frente a esta invasión.

Aglomeración de mejillón cebra, que causan problemas en infraestructuras de todo tipo Efe

El mejillón cebra está en el 'top ten' de las especies exóticas invasoras más peligrosas del planeta por sus grandes impactos socioeconómicos y ecosistémicos (para la salud humana no representa peligro), y su llegada a cualquier parte siempre es "una mala noticia", ha lamentado Durán.

"Hay que ser drásticos al principio"

La demarcación del Segura era una de las pocas que todavía no estaba afectada, probablemente, por el control ejercido sobre las embarcaciones y el seguimiento de la especie, según Durán, que ha subrayado que, una vez detectado, hay que ser "drásticos".

En su opinión, además de vaciarlo, habría que frenar el uso del embalse (pesca y navegación) y hacer un estudio exhaustivo para ver hasta dónde ha llegado la población de este mejillón.

"Tras muchos años de experiencia, mi consejo es que hay que ser muy drásticos al principio, que es cuando se puede hacer algo. Luego ya sólo se puede aprender a convivir con el problema", ha añadido.

Esta especie se agrupa en racimos "muy grandes" formando bolas que pueden obstruir cualquier toma de agua, lo que causa daños muy considerables a hidroeléctricas, regantes, ayuntamientos, etc. En el plano ecológico, su impacto es "brutal", pues al posarse sobre cualquier superficie sólida, desplaza a otros organismos, incluidas otras especies con concha cuya supervivencia se ve amenazada. Además, al ser un "potentísimo" filtrador consume mucho fitoplancton y puede llegar a cambiar todo un ecosistema.

Mejillón cebra Agencias

Tras confirmarse el asentamiento de una población, lo más probable es que ésta se disperse a gran velocidad en cuencas próximas y de características similares, según Francisco Oliva, profesor de la Universidad de Murcia y coordinador del proyecto Life Invasaqua, de lucha contra especies exóticas acuáticas.

Dada su alta capacidad reproductiva (un ejemplar puede liberar más de 1 millón de larvas al año) y la ausencia de depredadores específicos, lo esperable es que colonice rápidamente los embalses afectados, ha añadido Oliva, que ha advertido de que en una cuenca como la del Segura, el impacto socioeconómico puede ser desastroso para la agricultura.

Algunas confederaciones ya han gastado más de 30 millones de euros en la gestión directa de la especie y un estudio en la Confederación Hidrográfica del Ebro, cifra en más de 1.600 millones las pérdidas indirectas causadas por el mejillón cebra, ha explicado.

En su opinión, a la reducción de cota del embalse y al muestreo exhaustivo para determinar el verdadero alcance de la población, habría que sumar la prohibición temporal de actividades que puedan conllevar la expansión de larvas a otros embalses o sistemas acuáticos, como la navegación o la pesca deportiva.

El trasvase, ¿posible culpable?

"Es muy probable que esta especie haya colonizado la cuenca del Segura a través del trasvase Tajo-Segura. Desde hace años, científicos y técnicos alertan de la necesidad de filtrar el caudal que constantemente llega al embalse de Talave desde zonas infectadas por mejillón cebra en la cuenca del río Júcar", ha lamentado.

El mejillón cebra apareció por primera vez en España en 2001, en concreto en las cuencas del Ebro y el Júcar. Se trata de una especie que pone en peligro la biodiversidad autóctona, pero también las infraestructuras hidráulicas. El organismo de cuenca ha alertado de que los principales vectores de propagación son las embarcaciones, por ello ha limitado la navegación en la presa y está llevando a cabo una campaña informativa acerca del protocolo que se debe seguir para evitar la expansión de la plaga.

La cuenca del Segura ha sido ya alcanzada por esta especie NANDO JS

El organismo de cuenca realiza tomas de muestras planctónicas de forma periódica a fin de detectar larvas de esta especie invasora. Los controles también incluyen la revisión de ejemplares adultos y la inspección del entorno de los puntos sospechosos de propagación.

El mejillón cebra proceden de los mares Negro, Caspio y Azov. Según la información publicada por la Confederación Hidrográfica de Júcar, la International Union for Conservation of Nature lo considera como una de las 100 especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo, y también está incluido en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras.

La concha del adulto tiene forma triangular alargada y puede llegar a medir hasta cuatro centímetros de longitud. Las valvas presentan bandas alternas claras y oscuras en forma de zigzag que puede variar tanto en la forma como en la tonalidad. No es comestible.

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