Las hormigas son insectos que no se parecen a ningún otro. De hecho, tienen unas capacidades y habilidades que en algunos casos superan a las de los humanos. Incluso se considera que los miles de hormigas de un hormiguero actúan en realidad como si fueran un único ser vivo. Sus sociedades complejas y cooperativas, con muchas especializaciones, les permiten sobrevivir y prosperar en condiciones realmente increíbles. A continuación te explicamos diez cosas asombrosas sobre las hormigas que, como desvela el portal cienciadehoy.com, demuestran que son uno de los organismos más cautivadores del planeta.

1.Tienen una fuerza sobrehumana

Las hormigas pueden llevar objetos que superan 50 veces su propio peso corporal, arrastrándolos con sus mandíbulas, lo que da una idea de la tremenda fuerza que ejercen. En comparación con su tamaño, sus músculos son más gruesos que los de los animales más grandes, incluso los humanos. Si, en proporción, una persona tuviera músculos como los de las hormigas, podría arrojar un automóvil con sus brazos a varios metros de distancia.

2.Las hormigas soldado usan sus cabezas para tapar agujeros

Ciertas especies, como las hormigas soldado, tienen cabezas modificadas, con una forma que se corresponde a la entrada del hormiguero. De este modo, bloquean el acceso al nido sentándose justo dentro de la entrada, con la cabeza funcionando como un tapón para mantener a raya a los intrusos. Cuando una hormiga obrera regresa al nido, toca la cabeza de la soldado para que el guardia sepa que pertenece a la colonia, y ésta la deja pasar.

3.Pueden llegar a ‘acuerdos’ con las plantas

Las plantas de hormigas, o mirmecofitas , son plantas que tienen huecos naturales en los que las hormigas pueden refugiarse o alimentarse. Estas cavidades pueden ser espinas huecas, tallos o incluso pecíolos de hojas. Las hormigas viven en dichos huecos, alimentándose de secreciones vegetales azucaradas o de las excreciones de insectos chupadores de savia. ¿Qué obtiene una planta por ofrecer semejante alojamiento? Las hormigas defienden la planta huésped de los insectos herbívoros e incluso pueden podar las plantas parásitas que tratan de crecer en ella.

Hormigas atacando a otro insecto Pixabay

4.Más masa de hormigas que de personas en la Tierra

La biomasa total de todas las personas que hay en el mundo no es tan grande como la biomasa de todas las hormigas que viven en el planeta. Es decir, hay más masa de hormiga que humana en la Tierra. Es más, los científicos estiman que hay al menos 1,5 millones de estos insectos en el planeta por cada ser humano. Se sabe que existen más de 12.000 especies diferentes, y se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida. La mayoría vive en regiones tropicales. En 4.000 metros cuadrados de selva amazónica pueden vivir 3,5 millones de ellas.

5.Crían sus ‘granjas’ de insectos

Las hormigas harán casi cualquier cosa para obtener las secreciones azucaradas de los insectos chupadores de savia, como los pulgones o los saltahojas. Para mantener un suministro cercano de melaza, algunas hormigas crían pulgones. Las hormigas toman la savia producida por los pulgones y protegen sus huevos a cambio. Así es como las hormigas crean verdaderas granjas de insectos que, por cierto, son  terriblemente dañinas para nuestras plantas.  Los pequeños pulgones chupan la savia de las partes más tiernas de las plantas y la transforman en melaza, una especie de líquido gelatinoso azucarado muy apreciado por las hormigas.

Las hormigas son insectos hipersociales Pixabay

6.Algunas hormigas esclavizan a otras

Hay especies de hormigas toman cautivas a miembros de otras especies, obligándolas a realizar tareas domésticas para su propia colonia. Las hormigas honeypot incluso esclavizan ejemplares de su propia especie, tomando individuos de colonias extranjeras para que se pongan a sus órdenes. Las reinas de Polyergus , también conocidas como hormigas amazonas, asaltan las colonias de hormigas formica desprevenidas. La reina amazona encuentra y mata a la reina de Formica, y, finalmente, esclaviza a los trabajadores de esta reina. Los obreros esclavizados ayudan a la reina usurpadora a criar su propia prole. Cuando su descendencia Polyergus llega a la edad adulta, su único propósito es asaltar otras colonias de formica y traer de vuelta sus pupas, asegurando así un suministro constante de trabajadores esclavizados.

7.Ya vivían con los dinosaurios

Las hormigas evolucionaron hace unos 130 millones de años durante el período Cretácico temprano. La mayor parte de la evidencia fósil de insectos se encuentra en trozos de ámbar antiguo o resina vegetal fosilizada. El fósil de hormiga más antiguo conocido, una especie primitiva y ahora extinta llamada Sphercomyrma freyi , se encontró en Cliffwood Beach, Nueva Jersey (EEUU). Aunque ese fósil ‘solo’ se remonta a 92 millones de años, otra hormiga fósil que demostró ser casi tan vieja tiene un linaje claro con las actuales, lo que sugiere una línea evolutiva mucho más larga de lo que se suponía anteriormente.

8.Comenzaron a cultivar mucho antes que los humanos

Las hormigas cultivadoras de hongos comenzaron sus empresas agrícolas unos 50 millones de años antes de que los humanos pensaran en cultivar sus propias plantas. Los hallazgos más recientes sugieren que las hormigas comenzaron a cultivar desde hace 70 millones de años, a principios del período Terciario. Y lo que es aún más sorprendente: utilizaron sofisticadas técnicas hortícolas para mejorar el rendimiento de sus cultivos, incluida la secreción de sustancias químicas con propiedades antibióticas para inhibir el crecimiento de moho y la elaboración de protocolos de fertilización, utilizando estiércol.

Crean sociedades muy complejas Pixabay

9.Las ‘supercolonias’ pueden abarcar miles de kilómetros

Las hormigas argentinas, nativas de América del Sur, ahora habitan todos los continentes excepto la Antártida, debido a introducciones accidentales. Son, por tanto, una especie invasora. Cada colonia de hormigas tiene un perfil químico distintivo que permite a los miembros del grupo reconocerse entre sí y alertar a la colonia de la presencia de extraños. Los científicos descubrieron recientemente que las supercolonias masivas en Europa, América del Norte y Japón comparten el mismo perfil químico, lo que significa que son, en esencia, una supercolonia global.

10.Hormigas exploradoras crean senderos de olor para guiar a otras

Siguiendo los rastros de feromonas establecidos por las hormigas exploradoras de su colonia, sus compañeras recolectoras pueden encontrar y almacenar alimentos de manera eficiente. Una exploradora abandona primero el hormiguero en busca de comida y deambula al azar hasta que descubre algo comestible. Luego consume parte de la comida y regresa al nido en línea recta. A lo largo de su ruta de regreso, las hormigas exploradoras dejan un rastro de feromonas, que son aromas especiales que secretan, y con las que guían a sus compañeras de hormiguero hacia la comida. Las que buscan alimento luego siguen el camino designado por la exploradora, cada una agregando más olor al camino para reforzarlo para los demás.

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