Pez limón, seriola, lechola, serviola o verderol (Seriola dumerili). El mismo pez pero con distintos nombres, según la zona del Mediterráneo. De Alicante a Andalucía pasando por Baleares y dentro de unos meses camino de Japón. La Conselleria de Transición Ecológica ha dado ya el visto bueno al proyecto presentado por la mercantil Alicante Aquacultura para la cría en cautividad en el puerto de Alicante de 600 toneladas de este pescado en una nave que ocupará una superficie de 9.000 metros cuadrados en el muelle 11, junto al instituto Politécnico Marítimo Pesquero y la nueva ubicación del equipos anfibios del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército.

El objetivo es criar los alevines para exportarlos después a Japón, país en el que este pescado es el segundo más consumido y apreciado inmediatamente después del atún rojo. En ese muelle también está previsto la segunda terminal de contenedores el puerto que explotará JSV.

La empresa ha trasladado al puerto que la invesión será de dos millones de euros, creará unos 20 puesto de trabajo fijos y la cría se hará en las piscinas del interior de la nave. El agua se captará del mar y se someterá a un proceso de microfiltrado para eliminar cualquier tipo de partícula.

El pez limón es una de las especies por las que más está apostando la acuicultura en los últimos años, y a que es muy apreciada desde el punto de vista gastronómico en países como Japón, pero sigue siendo una de las grandes desconocidas.

En Andalucía la conocen como lecha o serviola. En Baleares como cirvia, sirviola o verderol. En Canarias se refieren a ella como medregal o limón. Mientras que en otras zonas también es conocida como lirio, blanquilla, coronado o machiamarillo. El nombre más extendido es pez limón.

Grandes propiedades nutricionales

Este tesoro de agua salada para la acuicultura es un pescado azul con denominación de calidad “sashimi”. Se le reconoce por su singular línea ambarina que recorre su cuerpo desde la boca a la aleta dorsal, sello distintivo y razón de su denominación cítrica.

Ejemplar de pez limón en una pescadería. Axel Álvarez

El pez limón destaca por la buena calidad de su carne, similar a la de la corvina, y guarda una estrecha relación con el atún. Como tal, presenta grandes propiedades nutricionales. Aporta proteína, hidratos de carbono y Omega 3, además de minerales como el hierro, potasio, calcio, socio y zinc y vitaminas E, A, B, B9, B12 y B3.

Su introducción como pescado de acuicultura es el resultado de años y años de investigación y trabajo dedicado a su conocimiento.

El interés que suscita la cría del pez limón, además de por su carne, es por su rápido crecimiento. En comparación con otras especies, la tasa de crecimiento es 10 veces superior, pudiendo llegar a alcanzar los 2,75 kg en un año. Otros factores como su buena adaptación a la vida en las granjas y su alto valor comercial también hacen que esta especie sea muy relevante para el cultivo acuícola.

En 2021, el sector de la acuicultura ha producido 48.000 kilos de pez limón en España y ha ayudado a generar empleos y nuevas oportunidades de crecimiento de las comunidades autónomas que se dedican a su cultivo. Destacan Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana.

Con respecto al método de cultivo, acuicultura utiliza dos tecnologías. Por un lado, Sistemas de Recirculación en Acuicultura (RAS); es decir, sistemas que incorporan el tratamiento y la reutilización de agua, en los que se renueva menos del 10% del volumen total cada día. Por otro, se desarrolla el cultivo en granjas de viveros flotantes en entornos productivos en el mar.

Aumento de la temperatura del agua

En el proceso, destacan las fases de cría y alevinaje. Las empresas de acuicultura de pez limón (entre otras especies) han desarrollado e implementado un método tradicional de alimentación y, así el llamado, destete, que persigue encontrar la manera más eficiente de alimentar a las larvas una vez que han desarrollado un estomago funcional y pueden dejar de alimentarse de presas vivas.

Vista general del puerto de Alicante desde el castillo de Santa Bárbara. informacion.es

El destete supone, además, la etapa más crítica a la hora de conseguir los mejores resultados en cuanto a la producción de ejemplares, según recoge en su portal web Acuicultura de España.

La acuicultura aparece como una alternativa a la necesidad de preservar los caladeros y, además, a que mares como el Mediterráneo están sometidos a una fuerte presión por el aumento de la temperatura del agua (esta semana está a ya a 29 grados y a mediados de agosto puede alcanzar los 30), lo que puede provocar la incorporación de especies no autóctonas que desplacen a la fauna marina local, tal como sucedió hace unos años con la incorporación del mejillón cebra.