El gato está cada vez más cuestionado. Biólogos, veterinarios, naturalistas y ecologistas llevan tiempo denunciando que causa daños devastadores a la biodiversidad, que ya ha contribuido a la extinción de varias decenas de especies y que pone en peligro la supervivencias de otras muchas.

Si hace unas semanas se declaraba "especie exótica" en Polonia, ahora a Fundación Artemisan ha revelado los resultados de un estudio que analizó las consecuencias de la "abundante presencia de gatos en zonas de gran valor ecológico", al considerar que implica un "riesgo de predación y contagio de enfermedades, debido principalmente a la tenencia irresponsable".

"La presencia de gatos domésticos (Felis silvestris catus) en el medio natural ha sido históricamente una preocupación para los gestores de fauna en todo el mundo. Porque existen evidencias científicas de los efectos negativos de los gatos asilvestrados en la fauna autóctona", señala Artemisan.

El estudio, realizado durante el año 2021 en Ciudad Real, revela que los gatos domésticos en el medio natural son un problema con "graves consecuencias", tanto por la gran cantidad de especies sobre las que depredan, como por su capacidad de transmitir enfermedades a humanos y a otros animales, llegando a suponer una amenaza para félidos silvestres tan emblemáticos en nuestro país como el gato montés (Felis silvestris) y el lince ibérico (Lynx pardinus).

Ejemplar de lince ibérico. pixabay

A través de censos realizados mediante transectos y cámaras de fototrampeo en siete lugares de estudio de unas 500 a 600 hectáreas, se determinó una densidad media de 1,5 gatos por cada 100 hectáreas, con algunos lugares superando los 4 gatos por cada 100 hectáreas.

En estas zonas se identificaron 31 especies de presas potenciales entre aves y mamíferos, incluyendo aves protegidas y en peligro de extinción. Además, en dos lugares se confirmó la presencia de gato doméstico, el gato montés y el lince ibérico.

Ataques a aves en peligro de extinción

Todo ello ha venido a confirmar que los gatos están presentes y son abundantes en zonas de gran valor ecológico. "Además, se han detectado casos graves de gatos que campan libremente en humedales y zonas esteparias en las que existen aves en peligro de extinción y sobre las que se están haciendo planes de recuperación, con el consiguiente esfuerzo económico y humano", resalta la Fundación Artemisan.

Durante el desarrollo de la investigación se capturaron 15 gatos para realizar análisis de prevalencia de enfermedades.

Los resultados han demostrado que el 78% de los ejemplares capturados fue positivo a calcivirus felino, el 50% a herpesvirus felino-1 y el 36% a parvovirus felino, lo que señala que los gatos son portadores de enfermedades transmisibles a félidos silvestres.

"Dado que se demostró su coexistencia en zonas con gato montés y lince ibérico, los gatos domésticos suponen una amenaza para su conservación", concluye Artemisan.

Gatos callejeros. Channel Plus

A través de análisis de ADN para la determinación de la dieta, se comprobó que al menos un gato había ingerido conejo de monte y perdiz roja por lo que, dado que la mayoría de lugares de estudio fueron cotos de caza, se demuestra también que los gatos suponen una amenaza para las especies de caza menor.

Además, se colocaron collares de seguimiento GPS a cinco gatos para monitorizar sus movimientos durante el verano y parte del otoño, resultando que, como media, recorrían al día cerca de 2 kilómetros (aunque en algunas jornadas pueden alcanzar los 5 kilómetros), con territorios muy variables: de apenas un par de hectáreas para gatos en medios agrícolas a más de 150 hectáreas para un gato capturado en un humedal.

Eliminar las colonias felinas

En la mayoría de lugares estudiados, la presencia de gatos en el medio natural se explica por una tenencia no responsable o por la existencia de colonias felinas, que suponen "grave riesgo para la fauna silvestre y que, a tenor de los resultados, deberían eliminarse", resalta la Fundación.

Esta situación contrasta "gravemente" con el anteproyecto de Ley de Derechos de los Animales que ha aprobado recientemente el Consejo de Ministros, que defiende "una desmesurada protección de las colonias felinas contra la que ya se están manifestando científicos, expertos y asociaciones, incluidas las ecologistas", y que denuncia desde hace años la Fundación.

Artemisan ha invitado a las administraciones a reflexionar sobre la gestión que se está realizando, "encaminada a cronificar y agravar un problema evidente sobre el que cada día alertan más voces".

Por ello, la Fundación anima a implementar "herramientas de control selectivo y efectivo en el medio natural y a la realización de campañas de concienciación para evitar el origen del problema, una tenencia irresponsable de la que el gato doméstico también es víctima".

Ejemplar de gato montes. UCLM

El estudio fue impulsado gracias a la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), dentro de las ayudas para el mantenimiento y mejora de la biodiversidad en acciones que repercutan en el estado de conservación de la Red Natura 2000.

La Fundación Artemisan es una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la gestión y conservación de especies de fauna y flora a través de la investigación, la comunicación y la defensa jurídica, prestando especial atención al aprovechamiento sostenible de especies cinegéticas para el beneficio de los ecosistemas y del mundo rural.