La ciudades y otras concentraciones urbanas forman las llamadas ‘islas de calor’, es decir, áreas donde la temperatura en verano es más elevada que los terrenos circundantes de tipo rural, debido a la acumulación de calles asfaltadas, edificios de hormigón y otras superficies que absorben grandes cantidades de calor. Combatir este fenómeno es uno de los retos de la actual situación de emergencia climática. En ciudades de EEUU y Qatar ya están pintando el asfalto con un nuevo pavimento frío y con colores que absorban menos calor.

Un estudio publicado en 2020 en la revista Environmental Research Letters descubrió que el uso de determinados revestimientos en dos barrios de Los Ángeles logró reducir la temperatura del pavimento hasta en 10ºC.

Fue entonces cuando una localidad de la zona de Los Ángeles llamada Pacoima decidió revestir el pavimento de sus calles y plazas con un revestimiento de epoxi acrílico, que da como resultado una superficie azul claro, frente al negro convencional, para reflejar el calor que, de otro modo, absorbería el asfalto y haría aún más cálido este barrio.

Pista de baloncesto pintada de azul globalcoolcities

Este pavimento refleja los rayos ultravioleta del sol y absorbe en menor medida la radiación solar, lo que redunda en una reducción general de la temperatura.

“Pacoima es una de las zonas más calurosas del condado de Los Ángeles. Uno de los retos del calentamiento urbano es que no se detiene por la noche. Queremos hacer este lugar un poco más habitable para sus residentes”, afirma el responsable de la empresa GAF Jeff Terry, que ha llevado a cabo estas obras.

La zona que ha sido pavimentada de azul es un barrio de diez manzanas que incluye aparcamientos y canchas de baloncesto, así como un centro educativo.

En otros barrios, incluso de la ciudad de Los Ángeles, se han experimentado sistemas similares, incluso con pavimentos de color blanco, y arrojaron resultados esperanzadores, recogidos por varios estudios científicos.

Múltiples ventajas

Ahora, los impulsores de la iniciativa en Pacoima han comenzado a recopilar datos para comprobar la eficacia de este nuevo pavimento en la reducción de la temperatura. Haider Taha, presidente y científico de Altostratus Inc, ha investigado el enfriamiento urbano durante tres décadas y señaló que los beneficios de bajar la temperatura en una ciudad redundan no solo en la reducción de emisiones contaminantes, sino también en una menor necesidad de refrigeración artificial en las viviendas y comercios.

Una vez se complete todo el revestimiento, está previsto que dure al menos cinco años. “Queremos aprender aquí mismo, y luego usar estas enseñanzas para ver si se puede aplicar tanto en el área metropolitana de Los Ángeles y en el valle de San Fernando, pero también en otras ciudades y comunidades de todo el país”, señaló al diario San Fernando Sun Jeff Terry, directivo de la empresa GAF, que ha donado el material para el nuevo pavimento.

Los trabajos de investigación también sugieren que el material de pavimentación frío reduce las enfermedades relacionadas con el calor, ralentiza la formación de smog, mejora la capacidad de los peatones para usar la carretera y promueve la seguridad vial, ya que las aceras de colores claros reflejan mejor las luces de la calle y las luces delanteras de los automóviles, lo que hace que los vehículos sean más visibles para sus conductores.

Además, al reducir la temperatura del aire en las áreas residenciales, el pavimento frío puede retrasar las reacciones químicas en la atmósfera que causan el smog.

Pintando de blanco una calle de Los Ángeles City of Los Angeles

El material de pavimentación enfriado se puede fabricar con materiales de pavimentación tradicionales, como el hormigón. El nuevo revestimiento de la capa de asfalto de hormigón, que refleja alrededor del 50 por ciento de la luz solar, consta de cuatro capas de la capa primaria, seguidas de tres capas consecutivas que reducen el calor absorbido por la radiación solar.

De hecho, la simple utilización de pavimentos de colores claros ya sirve para amortiguar el efecto de ‘islas de calor’. Investigadores del instituto tecnológico MIT han demostrado que la construcción de carreteras de colores más claros y más reflectantes tiene el potencial de reducir la temperatura del aire en más de 1,4º C y, como consecuencia, reducir la frecuencia de las olas de calor en un 41% en las ciudades de EE. UU. Pero las superficies reflectantes deben usarse estratégicamente: la ubicación incorrecta puede calentar los edificios cercanos en lugar de enfriarlos.

También en las calles de Qatar

Pero esta localidad del valle de San Fernando, en Los Ángeles, no es el único lugar donde se pone en marcha esta iniciativa. En el calurosísimo Qatar, las autoridades han emprendido también un proyecto piloto para pintar de azul dos de las principales arterias urbanas de la capital. Allí el alcance de la prueba es más modesto, pues se limita a dos tramos de 200 metros cada uno en sendas calles de la ciudad.

Calle en Qatar pintada de azul Qatar Tribune

Se instalaron dispositivos y sensores especiales para medir la eficacia del material a la hora de reducir la temperatura ambiente en el asfalto. El proyecto, en este caso, se lleva a cabo en cooperación con la Compañía Oriental Japonesa.

Estudio de referencia: https://cshub.mit.edu/sites/default/files/images/Albedo%201113_0.pdf

......

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es