El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) anunció ayer la apertura de un expediente informativo por la macrofiesta sin permisos y con un centenar de barcos que se celebró el fin de semana del 20 y 21 de agosto en la isla del Ciervo del mar Menor, en la Región de Murcia.

El acto supuso la presencia masiva de personas y embarcaciones en un paraje protegido y altamente amenazado, con música a todo volumen y otros impactos ambientales.

A partir de este expediente, y si se acredita que se ha vulnerado la ley, podrán aplicarse sanciones, indica el Ministerio en un comunicado, en el que apunta que podría haberse incumplido la legislación de protección ambiental del espacio protegido, seguridad marítima y actividades recreativas, puesto que la fiesta no tenía permisos ni estaba sometida a control.

El departamento que encabeza Teresa Ribera apunta a la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia como la "responsable" de "evitar la perturbación a su flora y su fauna" y señala que ante una fiesta de "grandes dimensiones" "debería haberse informado previamente" a la Dirección de Costas y a Capitanía Marítima, ambas dependientes del Ministerio.

Falta de control previo del Gobierno de Murcia

"La falta de control previo de las actividades recreativas que se desarrollan en mar Menor por parte del Gobierno regional propicia los excesos que alteran el delicado equilibrio del ecosistema de este espacio protegido", afirma el Ministerio. Y ve "un grave incumplimiento" del Plan de gestión integral de los espacios protegidos del Mar Menor y la franja litoral mediterránea de la Región de Murcia.

La fiesta congregó a un gran número de barcos y personas Sos Mar Menor

Señala además que ante la falta de control previo también se incumple la normativa que regula festivales y actividades recreativas, competencia también autonómica, y que " falta de autorización de la concentración naval por parte de Capitanía Marítima, así como haber abarloado las embarcaciones, incumple el Reglamento de seguridad Marítima".

Sostiene el Ministerio que "no debe extrañar" que la Fiscalía haya pedido una investigación al Seprona, y recalca que el Ministerio abrirá expediente "para identificar las eventuales sanciones que proceda aplicar".

El Seprona actuó

Los hechos tuvieron lugar en la Isla del Ciervo, al sur de La Manga, donde decenas de embarcaciones se concentraban en una fiesta que no estaba autorizada, porque ni siquiera pidieron permiso para hacerla, tal y como confirma Capitanía Marítima, organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).

Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) velan por "el cumplimiento de la normativa vigente" e investigarán si en la concentración del día 20 se llegaron a dañar los fondos marinos y si esto se debió al fondeo no autorizado de los barcos.

"Hay un Real Decreto, desde el año 2008, que regula las concentraciones náuticas deportivas o lúdicas, como es el este caso. Queda claro que esas concentraciones deben ser autorizadas por Capitanía de la provincia marítima donde se desarrolla", explicó Óscar Villar, capitán marítimo, en declaraciones a Antena 3 recogidas por La Opinión.

"Lógicamente, una concentración de estas características, en un entorno digamos que en un delicado estado de salud, pues no se iba a autorizar en ningún momento: por eso no piden autorización", detalló al respecto el capitán. "Entendemos que este no es el modo en que se deben de hacer las cosas", hizo hincapié.

No es el primer año en el que se producen concentraciones de embarcaciones en un entorno protegido, según aseguran en sus redes desde el colectivo ciudadano SOS Mar Menor.

Cartel anunciador de la fiesta Sos Mar Menor

La fiesta, pese a no contar con autorización, se publicitó: en carteles en la Red, la embarcación Flippa Boat anunció que vendía entradas para transportar a todos los que quisieran al entorno de la celebración, y que cobraba 25 euros por cabeza. 

Piden la dimisión de un concejal

Podemos pidió la dimisión del concejal del Partido Popular de La Unión Ginés Guzmán, por, según denuncian desde la formación morada, participar en la organización de la fiesta. El concejal, según instantáneas que circulan por Internet, sería el batería de un grupo que amenizó el evento desde uno de los barcos.

La portavoz de Podemos, María Marín, solicitó también la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, que vio "totalmente razonable y adecuado" que se concentren barcos. "Lo que sí pido es responsabilidad», dijo. El consejero «acumula titulares negativos sobre su gestión negligente", subraya Marín.