Para ahorrar agua, basta tomarla del cielo, y para ello, es suficiente con reutilizar botellas y garrafas de plástico a partir del sistema inventado por un arquitecto colombiano y sus hijos. Eko-muro H20 lleva ya unos años implantándose en numerosas localidades de varios países sudamericanos con gran éxito, hasta el punto de garantizar el acceso a un recurso que de otro modo sería difícil de obtener.
El sistema consiste, fundamentalmente, en crear un conjunto vertical de envases PET reutilizados, de 3 o 2,5 litros de capacidad (aunque pueden ser más), interconectados entre sí, que acaban conformando un depósito de agua en forma de muro, ocupando un espacio mínimo. Es capaz para abastecer a una vivienda o pequeña comunidad (en función del tamaño del ekomuro).
Los autores del invento, que ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo un título de finalista en los galardones Science in Action de Scientific American en 2012, destacan que existen en el mercado estructuras del tipo Muro Cisterna, pero están fabricados en fibra de vidrio de elevado coste y difícilmente se encuentran en comercios locales.
En cambio, el sistema Ekomuro cumple la misma función, pero de manera ecológica y con una elaboración sencilla. Lo único que se necesita es algo que por desgracia abunda por todas partes: envases de plástico desechados.
La considerable implantación que está teniendo este sistema en los pueblos y aldeas aisladas de Colombia y otros países de Iberoamérica es posible gracias a la participación de la colectividad. Así, mientras las botellas y garrafas se recuperan en campañas realizadas a través de cooperativas, colegios o eventos de todo tipo, la perforación de los tapones (necesario para comunicar los diferentes envases) se hace también de forma colaborativa, lo que permite aumentar la producción de muros-cisterna.
Fundamentalmente, todo el proceso consiste en hacer llegar el agua de lluvia hasta las primeras botellas de la estructura (las que están en la base), y de ahí se van llenando sucesivamente las demás. El conjunto tiene partes en las que el agua rebosa hacia el exterior en cuanto se ha llenado por completo.
Mediante un filtro, las personas pueden obtener de este modo agua potable. "En varias regiones de Colombia la gente no tiene suficiente agua potable. El colector de agua lluvia con botellas de plástico es fácil de hacer en casa y cuesta muy poco”, afirmó Ricardo Alba, autor del proyecto junto a sus hijos Ricardo y Jessica.
Por otra parte, los Ekomuros de segunda generación van más allá y, por un lado, almacenan agua de lluvia y por otro recuperan las aguas residuales, que, una vez tratadas adecuadamente, pueden ser reutilizadas para varias finalidades.
Web de Ekomuro H20: https://ekomuroh2o.wixsite.com/ecoh2o
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