Custodiar las 24 horas del día un nido de tortuga marina en Valencia para preservar sus huevos y garantizar que salgan adelante el máximo número posible de crías. Este es el objetivo de la iniciativa impulsada por la Generalitat y una ONG local.
La conselleria de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, junto con la ONG 'Xaloc', ha inaugurado el campamento instalado en el Parador del Saler (Valencia), para cuidar y custodiar el único nido de tortuga marina actualmente activo en el Mediterráneo español.
La tortuga boba es una tortuga marina de gran tamaño, habitualmente llamada boba por la facilidad con la que los pescadores la capturan en la superficie. Se distribuye por las aguas templadas, tropicales y subtropicales del mundo.
El director general de Medio Natural, Julio Gómez, junto al director del Parador, representantes del Parque Natural de l'Albufera y empresas colaboradoras, asistió esta semana a la apertura donde ha destacado "las oportunidades que ofrece la costa valenciana para la conservación y recuperación de especies gravemente amenazadas", además de valorar esta iniciativa única para favorecer el éxito de la puesta.
El equipo de voluntarios y voluntarias velarán 24 horas al día el nido hasta la eclosión de los huevos y nacimiento de las crías de tortuga, momento en el que serán trasladadas al Oceanogràfic, para su estudio veterinario.
El nido fue localizado el 26 de julio en la playa de les Ortigues de Guardamar del Segura por uno de los operarios de limpieza que había asistido a una charla sobre cómo localizar nidos de tortuga marina realizada por personal de la Conselleria y 'Xaloc'.
Trasladados a l'Albufera de Valencia
El animal puso 131 huevos (la mayor puesta registrada en la Comunitat Valenciana), de los que 100 fueron trasladados a la playa de la Punta, área protegida en el Parque Natural de l'Albufera, para mejorar sus condiciones de viabilidad, dado que la zona de puesta es un enclave turístico de gran afluencia.
Los 31 restantes fueron llevados a una incubadora en el Oceanogràfic de València, donde ya ha nacido la primera tortuga. Este hecho indica que los huevos enterrados en la playa están en las semanas finales de su desarrollo embrionario.
El acuario ha informado de que únicamente dos de los huevos trasladados a sus instalaciones eran fértiles y, finalmente, ha sido una tortuga la que ha conseguido sobrevivir. Aunque se desconocen las causas del bajo porcentaje fecundidad del nido, se barajan varios factores, como la inexperiencia de la hembra o el elevado número de la puesta, unos fenómenos que se están estudiando para tratar de comprender el proceso de colonización de las tortugas marinas en nuestras costas.
Del conjunto de crías de tortuga, una parte de ellas se liberarán en la playa de la puesta, en Guardamar del Segura, mientras que el resto permanecerán en el Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar (ARCA del Mar) del centro oceanográfico durante su primer año. Una vez finalizado ese plazo, que implica una mayor capacidad de supervivencia, se liberan con un emisor GPS para seguir sus movimientos en el mar y conocer las trayectorias que siguen.
En el campamento colaboran administraciones públicas (Generalitat y Ayuntamiento de Valencia), ONG's (Xaloc y la Fundación Global Nature) y empresas privadas (Herbolarios Navarro, Decathlon, Singularu y Ribé Salat).
En caso de encontrarse una tortuga marina en la playa, el animal no debe ser molestado ni tocado bajo ningún concepto, según recuerdan los expertos. En ese caso, debe avisarse al 112 u otros organismos análogos y garantizar que la tortuga pueda desplazarse por la playa sin contratiempos.
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