Con la llegada de las primeras tormentas, aumenta el peligro de que un rayo impacte sobre bienes y personas. Estos fenómenos naturales son causa de incendios forestales y también de muertes y lesiones serias. De hecho, según las estadísticas, cada año mueren en España por culpa de los rayos entre 10 y 12 personas (2.000 en todo el mundo). Sin ir más lejos, hace pocas semanas fallecieron dos turistas en una playa de Mallorca al ser alcanzados por una de estas descargas. No es, por tanto, un elemento que deba pasarse por alto, sino un riesgo importante que hay que prevenir.

Los rayos no mueren cuando tocan tierra, sino que pueden continuar propagándose por la superficie, creando múltiples ramificaciones. De hecho, la muerte de estos dos turistas en Mallorca podría haber sido provocada por este hecho, pues un rayo puede matar a dos o más personas incluso si no están tocándose entre sí. Por ello, muchos fallecimientos por rayos se producen no porque esta descarga caiga directamente sobre la persona, sino que se transmite a través del suelo.

Además, un rayo puede caer a cierta distancia de donde se produce la tormenta, por lo que es una falsa sensación de tranquilidad pensar que, al no estar directamente bajo ella, estamos a salvo de este peligro. Un rayo puede desplazarse unos cuantos kilómetros desde el centro de la tormenta, buscando el lugar más adecuado para caer, que será allí donde la descarga eléctrica de la nube encuentre más carga positiva en el suelo para unirse y formar el rayo.

Los rayos matan a una docena de personas en España todos los años Pixabay

 ¿Qué hacer para evitar ser alcanzado por estas descargas?

Los objetos metálicos atraen a los rayos, por lo que en caso de encontrarse en el radio de acción o en las inmediaciones de una tormenta eléctrica, es preciso deshacerse de esos objetos. Como curiosidad, los jugadores de golf son víctimas propicias para sufrir la descarga de un rayo, puesto que, al jugar en campo abierto y tener entre sus manos un palo metálico, se convierten en un elemento idóneo para que el rayo entre en contacto con ellos.

Ante una tormenta eléctrica es preciso, si estamos en casa, cerrar puertas y ventanas porque pueden generar corrientes de aire y éstas atraen los rayos. Es preciso evitar ducharse o estar en contacto con el agua, utilizar el teléfono fijo o cualquier otro aparato eléctrico, pues a los rayos les gusta bastante viajar a través de los cables. Si uno de ellos cae sobre un palo o un poste puede viajar hasta el interior de la casa a través del cableado, destruyendo así ordenadores, televisores y otros electrodomésticos. Por supuesto, es preciso desenchufarlos hasta que pase la tormenta.

En el caso de permanecer en el exterior y vernos sorprendidos por estos fenómenos, lo mejor que puede hacerse en permanecer dentro del coche, sin tocar las puertas. La estructura de metal del automóvil conduce la corriente eléctrica por el exterior y termina dirigiéndola al suelo. Es el fenómeno de la jaula de Faraday y es lo mismo que sucede con los aviones.

Y es que lo que protege al coche en caso de una descarga no son las ruedas, como mucha gente opina equivocadamente, sino la propia estructura del vehículo. El rayo pasa por el metal y luego salta a tierra por su parte inferior.

En caso de no tener donde refugiarse en campo abierto, nunca hay que estirarse ni tumbarse en el suelo; es mejor permanecer agachado, con los pies juntos, para no ofrecer a la descarga un punto de entrada y otro de salida.

Tampoco hay que correr en estas situaciones, porque es otro modo de atraer los rayos.

Los rayos se propagan también por el suelo Pixabay

Según el libro ‘Medicina legal y toxicología’, de Gisbert Calabuig, la frecuencia de accidentes relacionados con estos fenómenos es ligeramente mayor en los países mediterráneos porque allí se registran más tormentas eléctricas. Y otros estudios ya apuntan a que una de las consecuencias del calentamiento global será el aumento de los fenómenos atmosféricos extremos, que incluyen más rayos.

Consejos básicos:

  • Si estás a la intemperie, busca refugio dentro de un coche o en un edificio cuando comiencen los rayos o los truenos. No salgas al balcón para hacer fotos con el móvil a la tormenta. No hay que refugiarse bajo árboles.
  • Si estás en casa, evita tomar baños o ducharse y lavar los platos. También debes evitar utilizar los teléfonos con línea de tierra, la televisión y otros aparatos que sean conductores de electricidad. Desenchufa los electrodomésticos.
  • Mantente en el interior durante 30 minutos después de haber visto el último rayo o trueno. Hay personas que han sido alcanzadas por rayos procedentes de tormentas con su centro a 16 kilómetros de distancia.
  • Si te sorprende en el exterior, lejos de un edificio o de un coche, mantente alejado de las masas de agua y de los objetos altos como los árboles. Encuentra un lugar bajo o una depresión del terreno pero no te tumbes en el suelo. Los rayos pueden moverse a lo largo de la superficie y muchas de las víctimas no son alcanzadas por los rayos, sino por esta corriente.

......

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es