Una plataforma de nueve organizaciones animalistas y ecologistas de Cataluña apuesta por recuperar las poblaciones de lobo en la comunidad, una propuesta a la que se opone el sindicato agrario Unió de Pagesos, mientras que la Asociación de Jóvenes Agricultores (JARC) se muestra reticente.

Las organizaciones Libera!, Signatus, Depana, Galanthus, Adda, WWF de Barcelona, Llobu, Ecologistas en Acción y Greenpeace han creado una plataforma con el objetivo esencial de favorecer la recuperación de las poblaciones de lobos en Cataluña y velar por su conservación.

Los miembros de la plataforma han elaborado un manifiesto conjunto en el que reclaman varias medidas ‘urgentes’ para la recuperación del lobo en Cataluña y para “el reconocimiento social de su papel ecológico fundamental, compatible con la defensa de un mundo rural vivo”, se indica en el texto.

Entre otras medidas, reclaman a la Generalitat un programa de seguimiento y apoyo para la recuperación de la especie en Cataluña, que se desarrolle un programa de comunicación social y educación ambiental para difundir el papel ecológico del lobo y "los beneficios que aporta también a la sociedad, previniendo así el desconocimiento y el rechazo social a la especie".

Ejemplar de lobo ibérico Pexels

Favorecer la coexistencia del lobo con la ganadería tradicional extensiva, elaborar un estudio sobre los beneficios que generaría la presencia del lobo y mecanismos de carácter normativo, económico y técnico para el apoyo a las actividades primarias afectadas por la presencia del animal son otras medidas que se reclaman.

El pasado día 4 de febrero la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural acordó la inclusión del lobo dentro de la Lista de especies silvestres en régimen de protección especial, y en Cataluña se ha añadido al Catálogo de fauna salvaje autóctona amenazada, aprobada el 20 de septiembre de este año.

Desde el año 2000 se están viendo lobos en Cataluña

Desde el año 2000 hasta ahora se han visto varios ejemplares de lobo en Cataluña, llegados a través de los Pirineos desde poblaciones italo-francesas, que han creado algunos problemas, el último hace una semana en Girona, con el supuesto ataque a un rebaño de cabras, una de las cuales resultó muerta.

Según la Generalitat, se ha detectado la presencia de, al menos, cuatro lobos, todos machos, el último en el Paraje Natural de l’Albera (Girona).

“Somos conscientes de que el retorno del lobo no puede llegar sin tener en cuenta a la población rural y sus modelos de vida", indican los impulsores de la plataforma en el manifiesto.

"El despoblamiento del medio rural y la desaparición de la payesía -añaden- es una situación grave que genera desequilibrios territoriales, pérdida de paisajes agroforestales altamente biodiversos, masificación en las áreas urbanas y una mayor dependencia de los combustibles fósiles para las importaciones de todos los bienes de consumo a las áreas metropolitanas”.

Distribución del lobo ibérico Agencias

Ha de ser la administración la que articule, según los impulsores de la plataforma animalista, los mecanismos que permitan prevenir conflictos entre la conservación de la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático y el mantenimiento y recuperación de la economía rural.

Escepticismo o rechazo entre los payeses

Por su parte, Joan Guitart, coordinador territorial de Unió de Pagesos en el Alt Pirineu, ha indicado, en declaraciones a EFE, que los que pretenden la reintroducción del lobo “no han pisado el territorio en su vida ni tampoco se ganan la vida con la ganadería”.

“Si queremos osos y lobos, al final no tendremos payeses”, ha considerado Guitart, para añadir que en las comunidades donde están establecidas poblaciones de lobo los daños a la ganadería extensiva son importantes.

Lluís Viladrich, jefe sectorial de fauna de JARC (Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña), se ha mostrado, en declaraciones a Efe, “reticente” con la propuesta de reintroducir el lobo, si bien estima que “el problema no son los animales, sino las medidas de protección que la administración articule a su alrededor, que no hace viables las explotaciones agrícolas y ganaderas”.

Ejemplar de lobo ibérico en Castilla y León Efe

“Si nos llenamos la boca de que es vital que el territorio no quede deshabitado, los payeses deben permanecer en el mismo y han de poder ganarse la vida con la agricultura y la ganadería”, ha opinado.