La bioconstrucción es el camino hacia la descarbonización del sector, pues la edificación es una de las actividades que más emisiones de gases de efecto invernadero provocan todos los años. Existen muchas formas de minimizar el impacto de las viviendas, aprovechando mejor y reutilizando los recursos. El heliodomo es el ejemplo de este tipo de casas que apenas dejan huella ecológica (mucha menos que las convencionales, en todo caso) y que cada día tienen más aceptación. Se basa en aprovechar al máximo la luz solar en cualquier época del año.

Eric Wasser afirma no ser arquitecto, sino simplemente un ebanista enamorado de la arquitectura, y que diseñó hace ya unos años una casa adaptada a la trayectoria del sol en cualquier época del año. De este modo, el heliodomo consigue mantener una temperatura relativamente fresca en los meses de verano, mientras que en invierno disfruta de toda la intensidad de los rayos solares. Wasser terminó su casa solar pasiva en 2011 en la localidad de Coswiller, en la región de Alsacia (Francia), y desde entonces apenas ha usado electricidad. El mismo modelo se ha replicado ya en otros lugares.

La fachada inclinada la resguarda del sol en verano, cuando está alto Heliodomo

Wasser recuerda que “todas las civilizaciones, desde la edad de piedra, han orientado sus viviendas hacia el sol”, de modo que el heliodomo no hace más recuperar y optimizar tan antigua costumbre.

Todo funciona teniendo en cuenta un principio muy simple: el Sol, durante su trayectoria por el cielo, no está a la misma altura en verano que en invierno. Sabiendo esto, Eric Wasser diseñó una vivienda con una estructura hecha de tal modo que en verano, cuando el sol está en lo más alto del cielo, no pega de lleno en la fachada principal, construida de forma inclinada, por lo que queda totalmente resguardada por el tejado. Además, gracias a un aislamiento perfecto y a la eliminación de estructuras o materiales que puedan retener el calor, se logra conservar un aire fresco en el interior. Las aberturas están también estratégicamente situadas para que no incrementen el calor dentro de la casa.

En invierno, la situación es diferente. La fachada principal está orientada al Sur y es totalmente transparente y de forma curvada en sentido este-oeste. De este modo se logra aprovechar al máximo tanto la luz como el calor del sol en invierno, cuando el astro rey viaja más bajo sobre el horizonte y es preciso captar sus rayos durante las escasas horas en que está visible en el cielo. De esta forma, se obtiene calefacción gratuita. Para ello, el aislamiento de la estructura es esencial.

Con el sello Passivhaus

Esta casa en forma de peonza (aunque algunos lo ven como un ovni en medio del campo) es un ejemplo construcción bioclimática que ha logrado el sello de passivhaus (casa pasiva) otorgado por el Instituto Passivhaus de Alemania, al cumplir con los requisitos legalmente exigidos para ello, entre ellos el bajo consumo de energía para calefacción.

El autor del diseño, con su obra Heliodomo

La vivienda heliodomo, hecha de madera, vidrio y hormigón, es una clara respuesta a la necesidad de restringir energía y de emisiones de CO2. Proporciona calefacción gratuita en invierno y refrigeración natural en verano.

La casa de Eric está situada en la región de Alsacia, donde el clima es bastante duro, por lo que se añadió una estufa de leña en caso de que haga mucho frío, pero el propietario dice que la utiliza muy poco.

Para el agua caliente, se instalaron paneles solares que le permiten calentar el agua, pero también evacuar parte del calor, evitando así temperaturas abrasadoras en el interior.

Los costes de construcción se mueven en cifras razonables, y desde luego muy por debajo de lo que costaría esta vivienda de 200 metros cuadrados habitables en la ciudad de París, afirma su inventor. Hay que tener en cuenta que el ahorro en calefacción y refrigeración al cabo del año permite ir amortizando los costes iniciales en un plazo no excesivamente largo.

Se puede obtener más información de la Heliodomo en esta web, o bien solicitar más datos en la web oficial.

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es