Las lluvias caídas durante las últimas semanas siguen siendo insuficientes para compensar la severa sequía que sufre gran parte de Catalunya, debido a un verano y un otoño excepcionalmente secos. Un total de 514 municipios catalanes de 27 comarcas, incluida el área metropolitana de Barcelona, en los que viven 6,7 millones de personas y por tanto el 80% de la población catalana, están ya en situación de alerta por sequía, según ha informado la Generalitat.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, presidió este martes la Comisión Interdepartamental de Sequía ante el agravamiento de la situación en Catalunya tras varios meses sin lluvias abundantes y con los pantanos de las cuencas internas situados en un 34% de su capacidad, las más bajas desde 2007.

La comisión abordó la situación y ha destacado la situación del sistema Ter-Llobregat, el que suministra agua a más población en Catalunya, y el embalse de Darnius Boadella, que entrarán en situación de alerta esta semana, lo que eleva a 514 el total de municipios afectados por la escasez de agua.

La escasez de agua persiste pese a las últimas lluvias El Periódico

Esta ha sido la segunda reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía tras la primera celebrada a principios de agosto y ha corroborado la mala situación de las reservas de agua, que siguen descendiendo, con el sistema Ter Llobregat al 34% (207 hm³) y el de Darnius Boadella al 33% (20 hm³).

Tras la reunión, el gobierno ha facultado al director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para que firme la resolución declarando la alerta en el sistema Ter-Llobregat y del Darnius Doadella, una alerta que entrará en vigor cuando se publique la resolución en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), prevista para finales de semana.

De momento, sin restricciones para consumo doméstico

La situación de alerta aún no contempla reducir el consumo de agua de boca ni de suministro doméstico, pero sí aplicar disminución de los consumos en usos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos, como prohibir llenar piscinas y recomendar disminuir el riego de jardines y plantas.

El Plan de Sequía de Cataluña, la herramienta para gestionar los episodios de escasez de agua, está activado desde el mes de octubre de 2021.

Desde ese momento, la ACA ha analizado mensualmente la situación de las cuencas internas en función de la fuente de abastecimiento principal (embalses, acuíferos o pluviometría).

En el ámbito del Ter Llobregat, que se encuentra en el escenario de prealerta desde febrero de este año, llevan 9 meses aplicándose medidas, como el incremento de producción de las desalinizadoras (del 20 al 90%) , que han aportado al sistema más de 54 hm3.

Los embalses siguen estando muy bajos Getty

Según la ACA, esto ha evitado que los embalses estén siete puntos por debajo de su volumen actual (sin el agua desalinizada, hoy el sistema Ter Llobregat estaría cerca del umbral de excepcionalidad).

Además de la desalinización, en la fase de prealerta se ha potenciado la producción de agua regenerada, lo que ha permitido aportar 2.000 litros por segundo en el tramo final del río Llobregat para garantizar el caudal ecológico.

En la fase de alerta, se prevé que parte de esta agua regenerada (900 litros por segundo) se destine al riego agrícola a través del canal de la derecha del Llobregat, mientras que los 1.100 litros restantes se destinen a garantizar el caudal ecológico.