¿Cuáles han sido las cinco extinciones globales del planeta?

Cada uno de estos episodios catastróficos terminó con gran parte de la vida en la Tierra

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La ciencia ha demostrado que el riesgo de extinción es real y, de hecho, ya han existido cinco extinciones globales de este tipo desde hace más de 4.500 millones de años, es decir, tan pronto como la Tierra empezó a girar.

Pese a que la idea de que una roca espacial gigante pueda arrasar el planeta en cuestión de minutos resulta impactantemente amenazadora, hay muchos otros motivos que pueden llevar al colapso total de la frágil vida terrestre. Algunos tienen relación con la propia dinámica de nuestro planeta; como las glaciaciones, los cambios climáticos o las modificaciones bruscas del nivel del mar, así como la activación de volcanes masivos. Otras amenazas potenciales tienen relación con modificaciones en los ecosistemas; como sucede cuando se expande una epidemia o cuando distintas especies luchan por sobrevivir en un mismo espacio.

Tras las cinco extinciones vividas anteriormente (incluyendo la famosa desaparición de los dinosaurios, hace 65 millones de años), el planeta se está enfrentando actualmente a una sexta: la que está provocando el hombre por varias vías.

Estas han sido las cinco extinciones vividas en nuestro planeta.

Extinción del Ordovícico-Silúrico (Hace 439 millones de años)

Se considera la segunda extinción masiva más intensa de las cinco registradas hasta la fecha, pero fue la primera cronológicamente. En este periodo, que se prolongó durante entre 500.000 años y 1 millón de años, desaparecieron el 85% de las especies, todas marinas. Los braquiópodos y los briozoos fueron de los más afectados, junto con familias de trilobites, conodontos y graptolitos. Las causas aún se están investigando, aunque hay dos teorías que tratan de explicar lo que sucedió en aquel entonces en el planeta para que tanta flora y fauna viera su final. 

La más antigua y aceptada de las teorías postula que el gran supercontinente Gondwana empezó a moverse sin un rumbo claro por el planeta. En esta extinción, que tiene dos fases, hubo un primer momento en el que el supercontinente se pudo desplazar desde el Ecuador hasta el Polo Sur. Sobre él se formaron glaciares que hicieron bajar el nivel del mar. Que la tierra se congelara provocó cambios en las corrientes, que dejaron de nutrir a los mares como antes.

Una segunda fase de esta extinción masiva ocurrió al final de esta edad de hielo, cuando el supercontinente se desplazó de nuevo hacia el ecuador, fundiendo los glaciares, alterando otra vez las corrientes marinas y volviendo a variar el nivel de los mares.

Sin embargo, en las últimas décadas se ha empezado a hablar de otra teoría que pondría la vista en un fenómeno extraterrestre. Según esta teoría, la explosión de una supernova cercana, y su correspondiente pulso de rayos gamma, pudo haber barrido la Tierra durante unos diez segundos, acabando con parte o toda la capa de ozono, y matando a aquellos seres vivos que se encontraban en aguas poco profundas.

Extinción del Devónico-Carbonífero (Hace 367 millones de años)

El Devónico fue una etapa de gran diversificación y prosperidad en los océanos en la que surgieron una gran cantidad de especies marinas. Por las aguas terrestres empezaron a nadar peces mandibulados - como el temible Dunkleosteus de 10 metros de largo- , algunas esponjas, otros tantos moluscos y bivalvos o los grandes arrecifes de coral. No en vano también se conoce este periodo como la “Edad de los Peces”, pues fue un reinado absoluto que se prolongó durante 70 millones de años.

Pero esta prolija explosión de vida también sufrió su final. En tres millones de años, desapareció el 83% de las especies. Afectó sobre todo a especies marinas (como la primera).

Esta extinción es distinta porque tuvo una mortalidad desmesurada en organismos marinos bentónicos, duró muchísimo - unos 20 millones de años- y no se produjo en un solo evento, sino que se dividió en dos, conocidos como evento Kellwasser y evento Hangenberg.

Se cree que pudo haber sido provocada por un cambio climático que causó distintas fases de calentamiento y enfriamiento, así como modificaciones en la composición oceánica. Por otra parte, se cree que la causante pudo haber sido un complejo episodio de vulcanismo. Tampoco se descarta que haya podido haber influido el impacto de meteoritos, dado que se han encontrado varios cráteres de impacto que coinciden con el periodo.

Extinción del Pérmico-Triásico (Hace 251 millones de años)

Si ha habido una extinción masiva devastadora, esa fue la del Pérmico. En esta etapa de la vida habían surgido grandes anfibios y los primeros reptiles. Por primera vez los animales terrestres colonizaron el mundo y los marinos estaban de nuevo en plena ebullición. Pero en apenas un millón de años, todo cambió. Solo el 3% de las especies sobrevivieron al colapso ecológico. En ella desaparecieron aproximadamente el 95% de las especies marinas y el 70% de las especies de vertebrados terrestres. Debido a la poca biodiversidad resultante, la vida tardó mucho tiempo en recuperarse de esta catástrofe.

Las causas de la hecatombe biológica aún son desconocidas. En estos momentos, compiten varias hipótesis: un vulcanismo extremo, el impacto de un asteroide de gran tamaño y la liberación de ingentes cantidades de gases de efecto invernadero atrapadas en los fondos oceánicos en forma de hidratos de metano.

Existen evidencias de que un meteorito masivo impactó sobre la Antártida en esa época, que tuvo lugar una intensa actividad volcánica y que se emitieron al mar grandes cantidades de sulfuro de hidrógeno, una sustancia altamente tóxica. Estos tres sucesos, juntos, explican el origen de esta extinción masiva. La liberación de tantos nichos ecológicos permitió que los dinosaurios asumieran el papel dominante durante el período Jurásico siguiente.

Extinción del Triásico-Jurásico (hace 210 millones de años)

Miles de especies marinas y terrestres (entre ellos los antepasados de los dinosaurios), se habían acostumbrado a vagar por el gran continente Pangea. Sin embargo, las piezas de ese puzle continental empezaron a separarse para poner rumbo a distintas partes del planeta y una masiva actividad volcánica emergió desde las profundidades de la Tierra.

Las intensas erupciones que se generaron durante ese periodo pudieron haber causado un cambio climático, que acabó con el 76% de las especies sobre el planeta.

Y es que las enormes erupciones habrían expulsado enormes cantidades de gases de efecto invernadero como el dióxido de azufre (SO2) o dióxido de carbono (CO2) que habrían modificado de forma rápida y devastadora el clima global. Pero el cambio abrupto pudo no haber sido hacia el calentamiento, sino al frío, dado que los aerosoles expulsados podrían haber llegado a la troposfera tapando totalmente la luz del Sol e impidiendo que la Tierra se calentara.

Los expertos coinciden en que este evento de extinción masiva fue en realidad una combinación de períodos de extinción masiva más pequeños que ocurrieron durante los últimos 18 millones de años. La desaparición de la mayor parte de las especies permitió a los dinosaurios prosperar y apoderarse del planeta.

Extinción del Cretácico-Paleógeno (hace 65 millones de años)

Esta extinción es la más conocida, dado que fue la que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años, cuando un meteorito de 12 kilómetros de diámetro impactó en lo que hoy es el Golfo de México.

El impacto de este meteorito fue el responsable de la desaparición del 75% de especies de la Tierra y la total aniquilación de los dinosaurios. Sin embargo, al desaparecer estos grandes reptiles, los mamíferos tuvieron la oportunidad de proliferar. Los efectos del impacto duraron un mes, aunque la extinción duró mucho más tiempo. La Tierra quedó cubierta por una nube de polvo que permaneció en la atmósfera durante 18 meses y que impidió que las plantas tuvieran luz solar para hacer la fotosíntesis.

La cadena trófica colapsó a partir de entonces, pues los herbívoros no tenían plantas de las que alimentarse y, por ende, tampoco los carnívoros tenían cómo sobrevivir. Tampoco ayudó que la temperatura media de la Tierra aumentara hasta en 14 grados centígrados, lo que hizo que el nivel del mar (por deshielo de los glaciares) subiera más de 300 metros, cosa que no solo alteró las corrientes oceánicas y la circulación de nutrientes (dañando enormemente a la vida del mar), sino que dejó a gran parte de los continentes inundados.

Hacia la sexta extinción, la primera causada por el hombre

El ser humano ha cambiado por completo el planeta para su propio beneficio. Su alta capacidad de resiliencia, unida a sus habilidades mecánicas, le ha proporcionado la capacidad suficiente como para sobrevivir en prácticamente cualquier lugar del planeta. Pero no ha tenido ningún reparo en hacer un daño irreparable al resto de especies que habitan en él para lograrlo.

Por el momento, las grandes especies de mamíferos o megafauna han sido las más perjudicadas por esta nueva extinción, pues ya hacia el final de la última glaciación el 80% de las especies que pesaban más de 1.000 kilos habían desaparecido. Hoy en día, se estima que, debido a las actividades humanas y al cambio climático antropogénico, una de cada ocho especies de aves, una de cada cuatro mamíferos, una de cada tres de anfibios y el 70% de todas las plantas están en peligro.

La diferencia del periodo actual con las otras cinco extinciones masivas que ha sufrido la Tierra es la rapidez con la que se está produciendo, pues normalmente estos eventos se producen a lo largo de miles de años.

Al ritmo actual, se podría extinguir entre un 18% y un 35% de una muestra de 1.103 animales y plantas para el 2050, mientras que para final de siglo, las condiciones de vida extremas podrían haber provocado la desaparición de más de la mitad de las especies sobre nuestro planeta.

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es