Plantas en el tejado

Azoteas verdes: ¿Qué son y qué beneficios reportan al medio ambiente?

Bruselas quiere extender por toda la UE la instalación de cubiertas vegetales en los edificios

Techos ajardinados en Chengdu, en China.

Techos ajardinados en Chengdu, en China. / Shutterstock

Ramón Díaz

Ramón Díaz

En Copenhague, siempre a la vanguardia en asuntos medioambientales y de sostenibilidad, las azoteas verdes son obligatorias en todos los edificios de nueva construcción. También hay planes para cubrir de vegetación los viejos tejados de la capital danesa con el objetivo de llegar a ser ‘carbono neutral’ en 2025. Bruselas quiere extender poco a poco esta práctica por la Unión Europea (UE) y cambiar el color de las ciudades, de grises a verdes. Pero, ¿qué son las azoteas verdes y qué beneficios reportan al medio ambiente? La ciencia responde.

Importante: las cubiertas ecológicas no consisten en la mera colocación de plantas en recipientes removibles, sino que se trata de una instalación permanente de vegetales que forma parte de la estructura del edificio. Pueden incluir plantaciones de frutas, hortalizas y verduras, lo que supone un valor añadido para los habitantes del inmueble.

El nombre que los científicos dan a estas instalaciones es ‘zonas de naturación de azoteas’. "Requieren de un mantenimiento adecuado, medir la capacidad de carga para que no se colapse el edificio, calcular el tipo de vegetación que se usará, así como aplicar sistemas de captación de agua de lluvia y de paneles solares para aprovechar la energía renovable”, señala Jerónimo Reyes Santiago, del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

Terraza ajardinada.

Terraza ajardinada. / pixabay

Los tejados verdes son más que una moda: moverán cerca de 8.000 millones de euros hasta 2025. Entre sus ventajas, que contribuyen a disminuir el impacto ambiental y la huella ecológica de los edificios en las ciudades.

Además, al aprovechar techos, paredes y muros para sembrar plantas adecuadas a cada región, resistentes a la sequía y a la excesiva exposición solar, se provoca un enorme beneficio ambiental y se combaten las ‘islas de calor’.

Purifican el aire

Hay que tener en cuenta que no todas las cubiertas son adecuadas para albergar azoteas verdes, y que existen cubiertas ajardinadas de varios tipos, según la vegetación y su accesibilidad:

Extensivas: la cubierta ecológica tiene poco espesor y proporciona un efecto pradera. Exige escaso mantenimiento, su peso es ligero y no es accesible.

Semiintensivas: crea un espacio verde ornamental que emplea plantas que requieren más cuidados y mayor espesor de arena que en el caso anterior pero, a cambio, sí es accesible.

Intensivas: admite todo tipo de especies vegetales, incluido el arbolado. Puede transitarse, pero requiere una sólida estructura para soportar el peso de la vegetación y las personas. Son las más comunes.

Las plantas de los tejados verdes atrapan y metabolizan contaminantes (partículas suspendidas en el aire como plomo, cadmio y zinc, entre otras). Por tanto, purifican el aire, absorbiendo dióxido de carbono y expulsando oxígeno durante las horas de sol. Son especialmente beneficiosas en lugares con mucho tráfico de vehículos.

Jardín en la azotea del edificio Shard de Londres.

Jardín en la azotea del edificio Shard de Londres. / EFE

Los cálculos realizados por los científicos muestran el beneficio ambiental de las azoteas verdes: "Cada metro cuadrado atrapa un kilo de carbono (CO2) y genera el oxígeno requerido por una persona en un año, Además reducen la velocidad de escorrentía; es decir, durante las lluvias el agua corre en una ciudad en la que casi no hay suelo, pero con estos sistemas el ciclo hidrológico se regula y la azotea retiene agua de lluvia que no va al desagüe", resalta la UNAM.

Un beneficio añadido de las cubiertas vegetales es que retardan de 15 a 30 minutos el desagüe hacia el drenaje de la ciudad, contribuyendo a evitar las inundaciones, aumentar la plusvalía de la propiedad y pueden convertirse en espacios de convivencia familiar y vecinal.

Favorecen la polinización

Las cubiertas vegetales absorben hasta el 80% del agua de lluvia, protegen a la edificación de los rayos ultravioleta, reducen el ruido ambiente, favorecen la disminución de la temperatura del edificio y su entorno, y atraen a aves, insectos, bacterias y hongos, por lo que contribuyen al aumento de la biodiversidad y favorecen la polinización.

Otro beneficio apuntado por los psicólogos es que las cubiertas ajardinadas influyen positivamente en el estado de ánimo de los vecinos que no tienen zonas verdes a la vista desde sus domicilios, al ‘reconectarlos’ con la naturaleza.

Asimismo, las azoteas verdes regulan la humedad de su entorno y tienen una vida media de 40 años, cinco veces más que cualquier sistema de impermeabilización.

Techo verde de Chicago City Hall, Illinois. TonyTheTiger

Techo verde de Chicago City Hall, Illinois. TonyTheTiger / Techo verde de Chicago City Hall, en Illinois (Estados Unidos).

Pero las azoteas verdes también tienen algunos inconvenientes, entre los que destacan los costes de ejecución y de mantenimiento, aunque hay expertos que sostienen que, a largo plazo, resultan más económicas que las tradicionales.

Otra desventaja son las posibles filtraciones de agua si el espacio y los sistemas de riego y drenaje no están correctamente construidos. De ahí que sea indispensable que sean diseñadas por profesionales especializados.

En la mayor parte de los casos la instalación de una azotea verde requiere un proyecto arquitectónico y debe incluir impermeabilizantes especiales y sistemas de drenaje del agua excedente, así como un sustrato adecuado para el crecimiento de las plantas y la vegetación adecuada para el lugar.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es