«Hay que enseñar a la población que sus acciones tienen un impacto en el medio ambiente»

Arturo Collados es gerente de Grupo Silvoturismo, una firma referente en el sector ambiental a nivel nacional con sede en Elda. Cuenta con una división dedicada al Medio Natural y otra más enfocada a Consultoría, Marketing y Educación Ambiental. Collados es pionero en el sector de la educación ambiental, no en vano su empresa suma ya más de dos décadas de trayectoria. En esta entrevista nos explica cómo ha evolucionado la protección del medio ambiente con la propia sociedad. 

El medio ambiente está en boca de todos pero imagino que hace 20 años no era así.

Cierto. Todo empezó por el amor y el respeto que mi padre sentía, o mejor dicho siente, por la naturaleza. Apasionado de la montaña, comenzó a colocar postes y señales para que los senderistas no se perdiesen y, al mismo tiempo, contribuía a la protección de los montes. Esta afición se convirtió con el paso de los años en oficio, ya que había mucho por hacer. Y así comenzó la actividad de Silvoturismo, que yo continué y que ha ido evolucionando con más servicios que la propia sociedad ha ido demandando.

Porque mundo solo hay uno.

Claro, hemos tardado en darnos cuenta, pero creo que ya nadie cuestiona que tenemos que preservar y proteger el medio natural y velar por la protección del medio ambiente. Ha habido un cambio de mentalidad, sobre todo en los últimos años, y eso es muy positivo porque ahora todos estamos en el mismo camino. El medio ambiente ya no solo es la protección de la naturaleza y de los espacios naturales, ahora lo inunda todo y ha dado el salto a las ciudades. Tenemos que ser sostenibles y minimizar nuestra huella de carbono. Todo es un conjunto y cada acción cuenta.

Pero imagino que aunque la ciudadanía está cada vez más concienciada aún falta mucho por hacer.

Sí, y es aquí cuando cobra una especial importancia la educación ambiental. Todo en la vida pasa por la educación y en el caso del medio ambiente ocurre lo mismo. Tenemos que educar a la población, enseñarle que la responsabilidad de todo el daño ambiental generado por la acción humana no es solo de la administración o de la actividad industrial. Nosotros, como individuos, también somos responsables, porque nuestros actos tienen consecuencias directas en el medio ambiente.

¿Cree que las campañas de educación ambiental surten efecto o tenemos que ser más coercitivos?

Yo creo firmemente en el poder de la educación. De hecho, hemos realizado cientos de campañas dirigidas a todos los públicos y funcionan. Contamos con un equipo formado por una veintena de educadores ambientales y en los lugares en los que actuamos se nota ese cambio y se traduce en cifras. La gente reutiliza y recicla más, contamina menos y, en general, es muy receptiva, y pregunta y participa y colabora, porque creo que todos coincidimos en que tenemos que avanzar hacia un modelo de economía circular porque los recursos son limitados. Es verdad que todavía hay mucho desconocimiento, pero poco a poco avanzamos, más lento de lo que quisiéramos, pero sin duda vamos por el buen camino.

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