Emergencia climática

Más de la mitad de los lagos del mundo se están secando

Al menos 2.000 millones de personas en todo el planeta dependen de un lago o embalse que está desapareciendo

Más de la mitad de los lagos del mundo se están secando

Más de la mitad de los lagos del mundo se están secando / Sylvain Cherkaoui/Cosmos for CICR

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Más de la mitad de los grandes lagos del mundo están perdiendo agua. El cambio climático está agravando lo que el consumo humano exacerbado ya había empezado. Estas grandes reservas hídricas, de las que depende gran parte de la población mundial, están menguando y con ello, la posibilidad de poder contar con este recurso a largo plazo.

Así lo ha advertido un grupo internacional de científicos en un artículo publicado en la revista ‘Science’, en el que, gracias a un exhaustivo trabajo de recopilación de datos históricos por satélite, han podido reconstruir el volumen de los grandes lagos del mundo a lo largo de las últimas tres décadas.

“Esta es la primera evaluación integral de las tendencias y los desencadenantes de las variaciones de volumen del agua de los lagos a nivel mundial”, asegura el autor principal de este artículo, Fangfang Yao, del Instituto para la Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado Boulder (CIRES, por sus siglas en inglés).

Para llevar a cabo este estudio, el equipo de investigación, formado por universidades de los estados de Colorado y Kansas (EEUU), Francia y Arabia Saudí, desarrollaron una nueva técnica para medir los cambios en los niveles de agua de los casi 2.000 lagos y embalses más grandes del mundo. Una cantidad que representa al menos el 92% de toda el agua almacenada en el planeta.

Lago Poopó, en Bolivia, completamente seco

Lago Poopó, en Bolivia, completamente seco / Reuters

De ellos, 12 son embalses españoles: Iznajar, Puente Nuevo (Andalucía), Serena, Cíjara, Valdecanas, Alcántara (Extremadura), Almendra, Ricobayo (Castilla y León), Yesa (Navarra), Buendía, Alarcón (Cuenca) y Mequinenza (Aragón). El estudio muestra que 8 de los embalses estudiados en España se están secando, tres no muestran ninguna tendencia significativa y sólo uno se está llenando, el de Alarcón.

A través de los datos recopilados en un periodo comprendido entre 1992 y 2020, los investigadores diseñaron un modelo capaz de cuantificar y observar tendencias de almacenamiento de agua en estos lagos. En concreto, el equipo recuperó fotografías satelitales de los 1.972 lagos más grandes de la Tierra.

Recolectaron, además, información sobre el nivel de agua de nueve altímetros que se encontraban adheridos a los satélites, y redujeron la incertidumbre comparando dichos datos con información histórica sobre su caudal. Mientras, para aquellos lagos que carecían de registros históricos, el equipo utilizó mediciones de agua llevadas a cabo en las últimas décadas con otros métodos.

Así fue como pudieron concluir que el 53% de los lagos del mundo habían experimentado una disminución de su caudal. Se trata de una pérdida equivalente a todo el caudal del lago Meads, el embalse más grande de Estados Unidos. Esta tendencia negativa se repite tanto en zonas áridas como húmedas, lo que da a entender que el problema de la sequía está mucho más extendido de lo que se creía.

Lago en el desierto

Lago en el desierto / Pinterest

Además, no es un problema único de los grandes lagos, pues también ha ocurrido con los embalses. Y así, al menos dos tercios de los más grandes han perdido una cantidad de agua significativa.

Sólo mejoran los que están lejos de áreas despobladas

Aunque la mayoría de los lagos se están muriendo de sed, hay un 24% que ha incrementado su volumen de agua almacenada. Sin embargo, en esos casos hay un factor común que les permite mejorar su situación y es que todos ellos tienden a situarse en áreas despobladas.

De hecho, esta tendencia se ve en el interior de la meseta tibetana o en las grandes llanuras del norte de América del Norte, así como en las áreas con nuevos embalses, como las cuencas de los ríos Yangtsé (China), Mekong (Sudeste asiático) y Nilo (norte de África). En España, el único embalse en una tendencia positiva es el de Alarcón, en la provincia de Cuenca.

El motivo del empobrecimiento de los lagos parece no admitir discusión. Detrás están, según Yao, el cambio climático y el exacerbado consumo humano de agua, a lo que se unen las fugas de agua que se producen en al menos un centenar de grandes lagos.

2.000 millones de personas afectadas

A diferencia de los ríos, los lagos nunca han estado demasiado bien monitorizados, pese a ser estos últimos los que proporcionan más agua a la población humana. Para los investigadores, esta información pormenorizada debería suponer un aliciente para la gestión hídrica. “Si el consumo humano es uno de los factores determinantes para el declive del almacenaje de agua, se podrían adaptar las políticas para reducirlo”, insiste el ingeniero Ben Livneh, coautor del autor y miembro de CIRES.

Y no es un problema baladí. Una cuarta parte de la población mundial –es decir, 2.000 millones de personas–, vive cerca de un lago que se está secando, lo que incrementa la situación de emergencia hídrica.

A ojos de los científicos, existe una necesidad urgente de incorporar tanto el consumo humano como el cambio climático a la gestión sostenible de los recursos hídricos. Solo así seremos capaces de afrontar el reto climático que se presenta.

Estudio de referencia: https://www.science.org/doi/10.1126/science.abo2812

Mapa que muestra la situación de cada lago y embalse del planeta: https://cires.colorado.edu/globallakes

........

Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es