El Gobierno de Pedro Sánchez todavía no tiene claro que no se pueden poner impuestos a algo que ya han pagado los usuarios con sus impuestos. Ese algo son las carreteras -que incluyen a las autovías-, ya que su construcción, conservación y mantenimiento, han sido pagadas con los impuestos recaudados a los vehículos. 

Las autovías fueron un «invento» del Gobierno de Felipe González para no tener que hacer autopistas (mal vistas por la izquierda de entonces) y desdoblar las carreteras nacionales de forma más barata y sin cumplir lo que se le exigía a las autopistas en materia de seguridad.

Bueno, pues ahora se les ha ocurrido «el pago por uso» de las autovías, es decir, pagar por usar algo que ya hemos pagado.

Las carreteras son de los ciudadanos, no del Gobierno, porque los coches del Estado no pagan impuestos.