El Real Automóvil Club de España (RACE) presentó el pasado martes el Primer Informe Europeo de Sistemas de Retención Infantil (SRI) de 2022, en el que desaconseja la compra de cuatro modelos de sillas por no cumplir los criterios sobre sustancias nocivas y por problemas de sujeción.

En concreto, ha informado de que, de las cuatro sillas que obtuvieron la calificación de «una estrella», dos de ellas suspenden debido a la composición textil de la silla: Lionelo Antoon RWF y Walser Kids Experts Noemi.

Seguridad y comodidad. En una buena silla infantil el niño va cómodo y relajado.

Por otro lado, las otras dos sillas con baja calificación, Urban Kanga Uptown Model TV107 y Kinderkraft Comfort Up, han recibido su baja calificación al no superar las pruebas de seguridad, debido especialmente a la falta de ajuste con firmeza al asiento del vehículo no protegiendo frente al impacto lateral.

No obstante, la investigación analiza 32 modelos de sillas y las pruebas han arrojado, en general, unos resultados satisfactorios, alcanzando la máxima puntuación de «5 estrellas» una de ellas.

El test, realizado por un consorcio de automóviles club y consumidores europeos, en el que participa el RACE, mide cuatro parámetros fundamentales en sillas que están homologadas para su venta: seguridad, facilidad de uso, ergonomía y sustancias perjudiciales. VRACE

Asimismo, un total de 21 modelos han alcanzado la segunda mejor puntuación general, y seis la tercera categoría del exigente test. «Estos SRI no sólo superan claramente los requisitos legales, sino que los fabricantes han tenido en cuenta nuestros elevados estándares para ensayos de consumo a la hora de desarrollar sus productos», ha explicado el RACE.

El test, realizado por un consorcio de automóviles club y consumidores europeos, en el que participa el RACE, mide cuatro parámetros fundamentales en sillas que están homologadas para su venta.

Estos parámetros son:

Seguridad: una buena silla infantil protege al niño incluso en accidentes como los que se tienen en cuenta en el presente ensayo. Los accidentes simulados en este test son más graves que los previstos al establecer los requisitos legales.

Facilidad de uso: diversos estudios han demostrado que, a menudo, se producen errores en el uso de las sillas infantiles. Las buenas sillas infantiles son sencillas de utilizar e intuitivas, lo que reduce el riesgo de errores en su utilización.

Ergonomía: en una buena silla infantil el niño va cómodo y relajado. Además, ofrece el espacio suficiente tanto a niños altos como a niños robustos.

Sustancias perjudiciales: Las buenas sillas infantiles cumplen la legislación, las normas y las disposiciones sobre sustancias perjudiciales contenidas en juguetes y materiales textiles.