Lo hemos visto en el telediario, en los medios de comunicación y algún que otro vídeo viral de las redes sociales. Neom, la empresa del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salm, ha presentado su idea de ciudad del futuro: The Line. Es una construcción futurista y sostenible de 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo, de ahí su nombre. Sin embargo, nos parece mucho más realista la propuesta de ciudad inteligente Hyundai Motor Group, presentada en la Cumbre Mundial de las Ciudades de 2022 (Singapur).

Esta metrópoli es una evolución lógica y realista de las urbes actuales, basada en la conectividad y movilidad intermodal por tierra y aire. Este modelo maestro de ciudad inteligente representa la visión del grupo, que recae en la importancia de la sostenibilidad y del desarrollo de soluciones que revitalicen las comunidades urbanas.

Todo ello sin olvidar la conexión con "Pachamama", un planeta celebrado el pasado 1 de agosto con motivo del Día Mundial de la Madre Tierra. Tal como explicó Youngcho Chi, Presidente y Director de Innovación de Hyundai Motor Group, el plano muestra su filosofía de ciudad inteligente; “que está centrada en el ser humano, coexiste con la naturaleza y abraza el futuro".

Centrada en el ser humano

El primer punto, y más destacado por parte de Hyundai, es el protagonismo de los ciudadanos de esta urbe hexagonal. Tal como explicaron durante su presentación: “Nuestras soluciones de movilidad aérea y terrestre redefinirán los límites urbanos, conectarán a las personas de forma significativa y revitalizarán las ciudades”.

Para ello, la forma de panal (hexagonal) se divide en dos capas. La primera, y superficial, está pensada para la vida, mientras que el subterráneo servirá como nivel funcional y logístico. Como podéis ver, no dista mucho de las ciudades actuales. Eso sí, las construcciones de la superficie están rodeadas de naturaleza en forma de parques y bosques, algo que no es tan habitual hoy en día.

Edificios inteligentes

Los bloques están divididos en tres secciones, con alturas que van de más a menos a medida que nos acercamos al centro. Esa distribución, que permite edificaciones altas en lugares de densidad elevada de población, permite a todos los habitantes tener vistas de naturaleza desde cualquier parte de la ciudad.

Tal como explican sus diseñadores, los puntos de referencia de la ciudad estarán en la zona de alta densidad, dejando las infraestructuras de seguridad en la zona media para una agilidad mayor ante cualquier acontecimiento. Además, la movilidad pesada se realizará en la capa subterránea, siendo la encargada de drenar los transportes de bienes y servicios de forma autónoma y mediante robots que completen toda la función logística.

Los ciudadanos, en cambio, se desplazan entre las ciudades mediante lo que ellos llaman movilidad aérea avanzada (AAM). Estos vehículos voladores despegarán desde las torres HUB 2.0, que se encuentran en la parte superior de edificios residenciales y oficinas. Una reducción del tráfico rodado que permitirá la creación de bosques recreativos, parques y embalses naturales en pleno centro de la metrópolis.

Una ciudad que, como no podía ser de otro modo, se nutrirá en gran parte del hidrógenohidrógeno. Esta tecnología en desarrollo es la encargada de garantizar una neutralidad total en las emisiones de carbono y, tal como está diseñado en la maqueta, se distribuirá a través de las tuberías de la red inteligente hasta los hogares de la ciudad inteligente de Hyundai.