Mes de agosto y las carreteras catalanas ya acumulan 103 víctimas mortales en accidentes de tráfico. Un balance en el que destaca en sentido negativo la autopista AP-7, que registra casi uno de cada cinco fallecidos al volante (20 decesos) en estos 8 meses.

El Servei Català de Trànsit es especialmente consciente de esta circunstancia y se ha decidido a actuar en los tramos con mayos siniestralidad de dicha vía.

Trànsit reclamará al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que reduzca la velocidad máxima de los 120 km/h actuales a 100 km/h en los 10 tramos con mayores ratios de accidentes mortales. Estos son los tramos: