Mazda ha presentado su nuevo modelo CX-60, un todocamino grande que incorpora la primera tecnología híbrida enchufable de la marca en el mercado europeo. Tiene 5 plazas, pero el próximo año llegará el CX-80, que es un CX-60 un poco más largo y que dispone de 7 plazas

El diseño del CX-60 combina la elegancia del estilo Kodo más novedoso con un interior que juega con la mezcla de materiales y texturas.

El CX-60 es el primero de una serie de modelos híbridos enchufables que la marca introducirá en Europa. Combina un motor de gasolina de 2.5 litros Skyactiv-G de cuatro cilindros con un propulsor eléctrico de 100 kilovatios con una batería de alta capacidad de 17,8 kilovatios-hora (kWh), que ofrece una potencia conjunta de 327 CV. Esta potencia le permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,8 segundos. Y lo mejor de todo es que estas prestaciones se acompañan de una destacada eficiencia, puesto que gracias a una autonomía 100% eléctrica de más de 60 kilómetros, este SUV ofrece un consumo de combustible WLTP en ciclo combinado de tan solo 1,5 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de apenas 33 g/km.

La batería se carga por completo en cuatro horas, con un cargador de corriente alterna normal compatible con la red eléctrica de 220 a 240 voltios.

El CX-60 es un coche orientado totalmente al bienestar del usuario, y lo hace a través de tecnologías que elevan la conducción y atienden las necesidades individuales de cada conductor. Con el nuevo sistema de personalización de Mazda, el vehículo reconoce al conductor y ajusta automáticamente el entorno en función de sus características físicas y sus preferencias personales: posición del asiento, volante, retrovisores, pantalla Head Up Display e incluso la configuración del sistema de sonido y la climatización.

Este modelo cuenta con un completo equipamiento de tecnologías de seguridad i-Activsense avanzadas de asistencia al conductor, como un monitor de visión 360° que mejora la visibilidad a través del vehículo durante la circulación a baja velocidad (See-Through View,); asistente de intersecciones (TAP); detección de peatones traseros (SBS-R); mantenimiento en carril de emergencia (ELK); asistente de velocidad inteligente (i-ACC) y función de ayuda al salir del habitáculo (BSM Vehicle Exit Warning), entre otras. También intervienen en la seguridad y el placer de la conducción elementos como la extrema rigidez de la carrocería, los asientos con gran apoyo lateral y una suspensión que contribuye a estabilizar el aplomo del vehículo, con la intervención adicional del Kinematic Posture Control (KPC), un sistema de control del aplomo exclusivo de Mazda.

En 2023 llegará el diésel con una variante de 200 CV con tracción trasera y otra de 254 CV con tracción integral.