Esta señal naranja de la Dirección General de Tráfico (DGT) no es lo que parece... es peor. Existe una gran confusión sobre su finalidad, ya que sobre ella se dibuja el clásico símbolo con las ondas alcanzando a un coche, un camión y una moto, que advierte de la presencia de radares, y bajo una franja negra una cifra que marca una distancia concreta y unas flechas hacia delante.

Esta mezcla de información parece que indique que a exactamente 5,7 kilómetros de distancia hay instalado un radar de velocidad de la DGT. Pero no, en este caso no nos lo van a poner tan fácil para no ser cazados, este modo se cumpliría con la máxima de la Dirección General de Tráfico (DGT) de señalizar todos los controles de fijos que hay en carretera.

Lo que anuncia es que vamos a entrar en uno de los 300 tramos de carretera más peligrosos que existen España, y que durante los próximos 5,7 kilómetros existe una probabilidad más elevada que en otros tramos de que haya instalado un radar de móvil de velocidad de la DGT.

Con esta advertencia la DGT pretende que los usuarios aminoren la marcha, ya que suele tratarse de vías peligrosas en las que circular rápido supone un alto riesgo de sufrir accidentes. En palabras de la propia Dirección General de Tráfico: “Si ves esta señal, significa que se trata de un tramo peligrosos en el que está especialmente vigilado el exceso de velocidad en la longitud del tramo que se indica”. Es decir, que no indica la presencia fija de un radar a una distancia concreta, sino la alta probabilidad de que se hayan ubicado radares en ese tramo.

Con medidas y señales como la que acabamos de ver, la DGT pretende reducir la siniestralidad en nuestras carreteras de cara a lograr en ansiado objetivo de '0' víctimas en carretera.

Prohibido avisar de los radares móviles

La DGT advierte que en caso de encontrarte con un radar móvil en uno de estos tramos vigilados, es totalmente ilegal avisar de su localización exacta, ya sea entre usuarios dando largas con el coche para avisar a otros vehículo, como a través de aplicaciones móviles.

Existen distintos tipos de dispositivos capaces de avisar, detectar e incluso inutilizar los cinemómetros. Algunos de ellos son legales, pero otros no lo son y su uso puede ser duramente sancionado.