Que viajar a los mandos de un vehículo conlleva una gran responsabilidad es algo sabido por todos los conductores. Un pequeño despiste puede poner en peligro la vida del conductor y del resto de usuarios de la vía. Por ello, extremar la precaución y conducir en plenas facultades resulta de gran importancia.

Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogassupone un riesgo elevado para la vida y además estás acciones están perseguidas por la ley. Multas elevadas, la pérdida del carnet o incluso la cárcel pueden ser las consecuencias de conducir en estos estados. Sin embargo, mucha gente tiene la duda de si ir al volante con resaca puede ser sancionable. La Dirección General de Tráfico (DGT) no multa por conducir con resaca, pero advierte de que puede ser peligroso, ya que nuestro cuerpo no se encuentra en óptimas condiciones.

Después del consumo de alcohol, el organismo puede padecer debilidad, fatiga, deshidratación o dolor de cabeza. Los síntomas pueden ser más severos, dependiendo de la persona o la ingesta de alcohol, llegando a producir temblores, nauseas, vómitos y diarrea. Por no hablar de que, normalmente, el consumo de alcohol se realiza en fiestas nocturnas, por lo que nuestro cuerpo puede verse además influido por el sueño y el cansancio.

Cuando nos encontramos de resaca, tanto nuestro organismo, como nuestra mente, no se encuentran en sus mejores condiciones para responder ante cualquier imprevisto. También es más sencillo despistarnos. Para evitar estos peligros, lo más adecuado es descansar, hidratarnos y recuperarnos para coger el coche cuando nos encontremos en plenas facultades.