"Eso de la concentración rígida es un topicazo", explicó Luis Enrique cuando en la rueda de prensa previa al Japón-España le preguntaron por el día a día de la concentración del equipo en las instalaciones de la Universidad de Qatar.

El seleccionador desveló que uno de los puntos claves de su decálogo es que los jugadores disfruten de la concentración y no la asuman como una obligación. "Demasiadas horas muertas como para que la gente esté amargada: los requisitos o las obligaciones serían ridículos", dijo.

"El único objetivo que marqué a los jugadores, hace 16 días, fue decirles, 'señores aquí se trata de disfrutar, si uno disfruta hace mejor su trabajo", añadió.

"Lo de la presión es un privilegio se lo hemos tomado prestado del US Open", confesó el seleccionador, "porque lo entendemos así, tener presión significa que somos los elegidos por un país para representarnos, y si lo tomas así, es positivo y bonito".

Luis Enrique, en un entrenamiento de España SeFutbol

La importancia del día de descanso

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"Nosotros intentamos buscar el lado positivo y bonito, y ese lema refleja lo que buscamos", insistió.

"Los jugadores no son marcianos, algunos tienen hijos, y como todos, necesitan días libres. También los entrenadores, el staff, los fisios, después de estar diez o doce días concentrados es bueno que puedan salir, pasear, ver a sus parejas. Creo que eso es positivo, y si seguimos en la competición, seguirán teniendo días libres, eso seguro. No creo que en las concentraciones tenga que haber ostracismo o cosas extrañas".